Es inevitable asociar Fiestas Navideñas y engordar, de hecho, según el secretario de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Miguel Angel Rubio, estas fiestas nos pueden llegar a suponer un incremento de peso que iría entre dos y cuatro kilos de media.
Pero engordar en Navidad no es algo inevitable, está en nuestra mano poder disfrutar de estos días sin tener que arrepentirnos los dos meses siguiente, que es el tiempo estimado que tardamos en deshacernos de esos kilos de más cogidos en los quince o veinte días festivos.
Muy al contrario de lo que pensamos, las comidas Navideñas no son las «culpables» de nuestro incremento de peso, puesto que normalmente, se componen de alimentos de bajo contenido calórico (mariscos, pavo, pescados…), caso contrario al que ocurre con los aperitivos y bebidas con las que las complementamos.
Preparar aperitivos y entrantes light, que harán que no nos privemos del placer que proporciona el «picoteo», primeros platos compuestos por mariscos y pescados configurarán la parte sana y equilibrada del menú, en el que no puede faltar la carne. Optar por recetas de pavo, de pollo o de cerdo (piezas muy magras) suele ser una buena opción, ya que son carnes menos grasas y no por eso dejan de estar deliciosas. La parte de los postres es la más «temida» e inevitable, por lo que tener dulces navideños sin azúcar u optar por aquellos dulces que procedan de una elaboración tradicional, como pueden ser los turrones de almendras o los polvorones caseros, es bastante recomendable para estas ocasiones.
Teniendo en cuenta estas sencillas directrices a la hora de preparar las comidas navideñas y controlando moderadamente tanto el consumo de refrescos carbonatados, como el de las bebidas alcohólicas (por su elevado aporte de calorías vacías), el no engordar en Navidad, es posible.
Si es que eso de no engordar en navidad, al final, todos sabemos cómo, pero siempre viene bien recordarlo.