La Navidad y el turrón son dos realidades inseparables. Aunque se piensa que el turrón fue introducido por los árabes en los países mediterráneos como España e Italia, hoy en día se trata de un dulce asociado al mes de diciembre, en el que los cristianos celebran la fiesta de la Navidad. En España, el turrón nace en Alicante, existiendo fuentes que corroboran su fama como dulce exquisito allá por el siglo XV. Una curiosidad al respecto que podría explicar la vinculación del turrón a la Navidad, es un documento oficial administrativo de 1582 encontrado en Alicante, en el que se dice que a los empleados de la ciudad se les pagaba sus salarios «en las fechas de la Navidad, parte en dineros y parte en un presente que se les da, de una arroba de turrones (…)».
Hoy en día conocemos multitud de variables del turrón, como el blando, el duro, el de chocolate, etc. De hecho, arropamos una gran variedad de dulces que no son propiamente turrón bajo esta misma denominación. Y es que el turrón auténtico, el de los orígenes, era el turrón de almendras, que curiosamente aún hoy se sigue conociendo como turrón de Alicante. Durante los meses previos a la Navidad, los supermercados de toda España llenan sus estanterías con turrones de todo tipo. Si nos centramos en el de almendras, el nivel de los mismos varía en función de la cantidad de almendras empleadas para su elaboración, de la calidad de las mismas y de la del resto de ingredientes (azúcar, miel, huevo y aceite, fundamentalmente). Pero si no le tienes miedo a la cocina y quieres hacer el tuyo propio de forma totalmente casera, a continuación te dejamos una receta de turrón de almendras que no te llevará más de 20 minutos, y con la que podrás endulzar las próximas Navidades en compañía de tu familia.