Lo de comer 12 uvas en fin de año ya no es una costumbre sólo española, sino que empieza a extenderse a otros países de nuestro entorno. ¿Sabes por qué comemos doce uvas en Nochevieja?
Y aunque el proceso de preparar 12 uvas y comérselas no es que sea precisamente difícil, siempre hay formas de presentación más originales que otras. Así que vamos a daros algunas ideas para que este año no pongáis las 12 uvas en un platito de café, y fuera.
La primera opción, seguramente la más sencilla y aún así original, podría ser hacer bolsitas para las uvas, adornadas con motivos navideños (con una simple servilleta de papel adornada se puede hacer), atadas con un lacito dorado. Original y rápido de hacer.
Algo más elaborado, pero aún así cómodo de preparar, sería la opción de las brochetas de uvas: se trata de servir las uvas cono si se tratara de una brocheta, pinchadas en un palillo grande, que además se puede adornar con un lazo o un cordel en su punta, con motivos navideños. Una forma de servirlas simple pero práctica y de lo más resultona.
Y ya entrando en elaboraciones más complicadas, podemos optar por presentar las uvas escarchadas (bañándolas en almíbar y envolviéndolas en azúcar molido, con un golpe de calor en el horno para que se sequen), que podremos servir individualmente, pinchando cada una en un palillo, o sirviendo todas juntas en una copa igualmente escarchada.
Aunque también puedes optar por fórmulas comerciales, si no quieres tener que preparar nada tú mismo. Y es que hoy en día se venden ya paquetes de uvas especialmente preparados para fin de año, como las populares 12 Deseos de Oro, que vienen envueltas en oro comestible. Claro que este no es un plato para todos los bolsillos, pero opciones hay muchas. Sólo hay que ser original, ¡no te cortes e inventa tu propia forma de servir las 12 uvas!
Foto: Liz West