Ante la crisis, creatividad y buenas ideas. O eso al menos es lo que debió pensar el dueño de la confitería Conrado, en La Bañeza (León), ya que, tal y como nos informa EFE, ha lanzado una curiosa estrategia comercial para vender los tradicionales Roscones de Reyes: cambiar la pequeña sorpresa que típicamente llevan dentro, por una seguramente mucho más interesante para el que le toque: un cheque por valor de 2.000 euros, nada menos.
Aunque no es el primer año que este repostero leonés regala dinero, ya que empezó haciéndolo en el 2009, con un cheque por valor de 500 euros. Ese año dobló las ventas de roscones, por lo que no es descabellado pensar que este año no tendrá muchos problemas en lograr vender los 3000 Roscones de Reyes que pondrá a la venta en su tienda hasta el próximo día 5.
Y, para evitar suspicacias, sólo una persona sabrá en qué Roscón se esconde el codiciado cheque: su hijo Sergio, que será la mano inocente que decida qué Roscón de Reyes pasa de ser uno normal, a ser un Roscón de 2.000 euros. Bonito regalo para empezar el año, sin duda, ¡además de delicioso!