La XXXI edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) abrió sus puertas ayer miércoles, 19 de enero, en un ambiente en general optimista, de confianza en la recuperación del sector, que empieza a dejar atrás lo peor de la crisis económica, según información de EFEAGRO.
La apertura de esta edición de Fitur, al igual que el año pasado, vuelve a insistir en los valores de solidaridad y cooperación, bajo la máxima «El turismo une a los pueblos». Y si el año pasado los buenos deseos eran para Haití, este año las miradas se vuelven hacia Túnez, devastado por un terremoto sino físico, político. Así lo demostró doña Sofía cuando, durante el recorrido tradicional por los pabellones de la Feria con el que tradicionalmente se abre este evento, se acercó hasta el pabellón de Túnez para transmitirle un mensaje de solidaridad al embajador de este país, Mohamed Ridha Kechrid.
La jornada inaugural de Fitur también ha contando con conferencias -como Fiturtech, un foro para la innovación y tecnología turística, que ha contado con los representantes de las cadenas hoteleras NH y HUSA, así como con Sercotel, que han destacado la necesidad de buscar formas de ahorro en sus compras-, eventos promocionales, y la apertura de numerosos stands por parte de los participantes en la Feria, destacando el aumento de asistentes sobre años pasados, y el regreso de algunos ausentes «ilustres» en pasadas ediciones. Así, y hasta el 23 de enero, Madrid se ha convertido en la capital mundial del turismo, con la presencia de 10.500 empresas de 166 países y un espacio expositivo de 75.000 metros cuadrados, acogiendo, por vez primera a representantes de la República Democrática del Congo y de Pakistán.