Esta tarta de queso y frambuesas no sólo destaca por ser fácil y rápida de hacer, sino que además está deliciosa.
¿Cumpleaños a la vista? ¡Pues apúntatela!
El secreto de que estemos hablando de una verdadera tarta fácil y rica, sin trampa ni cartón, reside en el hecho de que se trata de una tarta de queso fría que no requiere horneado (por lo fácil); que cuenta con una acertada combinación de sabores ácidos, dulces y toques salados (por lo rica).
Como veis, se trata de un postre con una presentación sencilla y muy atractiva por el juego de colores y texturas.
En concreto, es una tarta de queso de tres capas con base de galletas y margarina, cuerpo de queso mascarpone y nata, y cobertura de mermelada purificada de frambuesas y algunas frambuesas enteras que además de servirnos para decorar, aportan el toque ácido justo.
Tarta de queso y frambuesa
Una tarta fácil y rápida de verdad, ideal para hacer con niños y para ser devorada en familia.
Ingredientes:
Para la capa inferior:
100 gr. de galletas
35 gr. de margarina o aceite de girasol
210 gr. de queso mascarpone
160 gr. de nata (crema de leche)
3 láminas de gelatina
3 cucharadas soperas de azúcar blanquilla
Agua
10/12 frambuesas enteras
2 cucharadas de agua
Elaboración:
- Colocamos un molde desmontable para tartas o un aro de emplatar grande en un plato totalmente llano. Lo engrasamos.
- Para la base de galletas de esta tarta sin horno, machacamos las galletas hasta dejarlas finas pero con algo de textura, y mezclamos el polvo obtenido con la margarina deshecha o aceite de oliva. Removemos. Volcamos la mezcla en el molde y aplastamos bien. Dejamos enfriar unos 10 minutos en el frigorífico.
- Para la capa central de la tarta de queso, metemos las láminas de gelatina en un cuenco con agua. Mientras, en un cazo a fuego lento mezclamos la nata con el queso y el azúcar. Cuando la gelatina esté hidratada, la añadimos al cazo y removemos bien hasta que esté completamente disuelta. Volcamos el líquido sobre la base de galletas, y lo volvemos a meter en el frigorífico, esta vez durante unos 35 minutos.
- Para la capa superior, en un cazo a fuego medio echamos la mermelada de frambuesa junto con el agua y removemos durante un minuto. Apartamos del fuego y seguimos removiendo otro minuto. Colamos la mermelada con un colador y la vertemos directamente sobre la capa de queso, que ya debería haber solidificado.
- Para decorar, antes de que la mermelada gelatinice, pinchamos las frambuesas lavadas. Dejamos enfriar otros 10 minutos antes de desmoldar. Servir la tarta de queso a temperatura ambiente.
Preparación: 30 minutos
Cocinado: 5 minutos
Porciones: 6
Veredicto:
Con los ingredientes indicados, os va a salir una tarta de queso y frambuesas para aproximadamente 6 porciones que, aunque no os parezcan demasiado grandes, tienen el tamaño adecuado para saciar a cualquier goloso del montón. Por eso no os tiene que dar miedo hacer esta tarta fría con un molde de emplatado grande, como hice yo.
Si queréis darle un toque aún más espectacular, podéis decorar la capa superior con pequeños conos de nata montada intercalados con las frambuesas. También podéis usar mermeladas de distintos sabores y colores para jugar con los contrastes: mermelada de zarzamora para un color violeta oscuro y un sabor más fuerte; mermelada de kiwi para un color verde y un sabor ácido; etc. ¡Imaginación al poder!
Me pidieron que hiciera esta tarta fácil y rápida sin horno hace un par de semanas para una campaña de Tulipán en RecetasComidas.com, pero me gustó tanto como quedó, que os lo tenía que contar.
No has usado el azúcar que pones en los ingredientes!
¡Tienes toda la razón, Lara! Ya está añadido… ¡Qué haríamos sin vosotros!
Muchas gracias. Saludos.