No es mi intención competir con las natillas caseras de Lourdes, pero las de calabacín son una alternativa a esta receta que quedan increíblemente buenas y que, al no llevar huevo, pueden interesar a quienes busquen recetas de dulces caseros ligeros, bajos en colesterol, etc.
Esto de conseguir acercarme a los sabores y texturas de recetas clásicas usando ingredientes alternativos más sanos, es algo que me encanta. Las falsas patatas de berenjena o la Nocilla® casera light para niños son dos buenos ejemplos de esta tendencia un tanto friki que me posee de vez en cuando.
Sorprendentes, suaves y cremosas son los tres adjetivos con los que definiría esta receta. Sorprendentes, porque uno no se espera lograr un resultado tan similar al de las natillas caseras tradicionales sustituyendo el ingrediente principal por una verdura como el calabacín; suaves, por su su sabor agradable y delicado; y cremosas, porque quedan espesas como las originales pero con menos esfuerzo, y son muy agradables en boca.
Natillas de calabacín
Sustituyendo la leche de vaca por leche vegetal, estaríamos hablando de una receta de natillas veganas al 100%
Ingredientes:
- 1 calabacín
- 250 ml. de leche
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 rama de canela
- 1 tirita pequeña de piel de limón (sólo la parte amarilla)
- 1 tirita pequeña de piel de naranja
- Canela molida (para decorar)
- 2 galletas de desayuno por ración (para decorar)
Elaboración:
- Como haríamos con la receta tradicional, empezamos poniendo la leche a cocer en un cazo con la rama de canela (también se podría usar vainilla) y las pieles de limón y naranja. Es muy importante cortar las pieles muy finas, para que no lleven nada de la parte blanca y lavarlas bien antes de usarlas.
- Dejamos que la leche humee, sin que llegue a hervir.
- Añadimos el calabacín al cazo previamente pelado y troceado y esperamos 20 minutos.
- Pasado ese tiempo, retiramos la canela y la piel y trituramos el calabacín con la batidora.
- Añadimos el azúcar. Seguimos batiendo hasta conseguir que se diluya por completo.
- Probamos y añadimos más azúcar si queremos que las natillas de calabacín queden más dulces.
- Las repartimos en cuencos, las dejamos enfriar a temperatura ambiente, las decoramos con su galleta y las metemos en el frigorífico.
- En el momento de servirlas, añadiremos canela molida al gusto.
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Veredicto:
No sé si podría hablarse de trampantojo en el caso de las natillas de calabacín, pero en todo caso, como comentó Ricardo en el caso de los chorizos de pulpo gallego, es necesario acercarse a este dulce con la mente en blanco, sin construir en la cabeza previamente el sabor de lo que uno espera encontrarse, aunque lo cierto es que la similitud con las natillas caseras es bastante asombrosa.
El tema del azúcar es bastante decisivo en el resultado final. Como he dicho otras veces, yo no soy amiga de los sabores dulzones en exceso, por eso la cantidad que indico en los ingredientes es moderada, pero lo que os recomiendo es que probéis en el momento de añadirla, y que ajustéis el dulzor de las natillas de calabacín a vuestros gustos.
Si queréis hacer las natillas sin azúcar, también podéis usar stevia en lugar de azúcar, o el edulcorante que consideréis oportuno.
Para vuestra información, los veganos no aceptan nada que proceda de animales, es decir la leche, carne, ni si quiera la grasa animal que puede contener las galletas. Esta receta es errónea al quererla clasificar como aptos para veganos.
Hola Chisco, todos los que hacemos Cocina.es sabemos perfectamente en qué consiste el veganismo. Artículos como «10 recetas veganas fáciles», «Crudiveganos: comer crudo y vegetariano» o «Receta de la musaka vegana» lo demuestran.
Si te fijas bien, en el artículo sólo se relaciona la receta con la dieta vegana cuando se dice: «Sustituyendo la leche de vaca por leche vegetal, estaríamos hablando de una receta de natillas veganas al 100%». Se sobreentiende que puede ser interesante para los veganos una receta en la que el ingrediente principal, la yema de huevo, en este caso es sustituido por una verdura como el calabacín, pero eso no convierte a la receta en vegana. Lo es si se sustituye la leche de vaca por leche vegetal, como se indica, y si se prescinde de las galletas (que no forman parte de la receta en sí, sino que se usan para decorar) o se emplean galletas para veganos.
Creo que es obvio, pero te pido disculpas si no era lo suficientemente claro para ti.
Gracias por el apunte en todo caso. Un saludo.
Hola. Cuando dices de dejar el calabacin 20 minutos, es con la leche cociendo o ya apagado el fuego?
Gracias
Buenos días Mónica:
Con la leche cociendo, pues el calabacín tiene que cocer mucho rato para que esté lo más cremoso posible, y con la leche no cuece igual que directamente con agua, por eso los 20 minutos.
Un saludo.
Voy a probar a hacerlo, pero me surge una duda. De que tamaño tiene que ser el calabacín para la cantidad de leche que se indica?.Gracias
Es cierto; lo ideal hubiera sido indicar el peso del calabacín. Me ha dicho Lourdes que ella siempre usa un calabacín de tamaño medio; ni grande, ni muy pequeño.
Saludos.