Receta: macetas con bizcocho de chocolate, naranja y hierbabuena para las madres

Un bizcocho de chocolate puede ser un regalo en sí mismo para el día de la madre, pero si lo desmigajas para hacer unos tiestos o macetas de hierbabuena como éstas, ¡es una pasada! ¿Te imaginas la cara de tu madre cuando este domingo le des los buenos días con una maceta de bizcocho con hierbabuena a modo de desayuno?

Entendido de una forma tan dulce como ésta, «tirarle los tiestos a una madre» puede ser la mejor manera de darle las gracias por la vida que nos dio y por todo lo que siguió al regalo de la vida. Y es que las madres nos entregan la vida, la nuestra, para después darnos la suya propia gesto a gesto, día a día, sin pedirnos nada a cambio.

¡Gracias, mamá, y felicidades en tu día!

La idea que os propongo para que felicitéis a vuestras madres, es tan sencilla como original y sorprendente. Como veis, se trata de hacer unos trampantojos de macetas o tiestos de hierbabuena o de cualquier florecilla campestre de las que abundan en los parques y jardines en primavera, en las que la tierra no es otra cosa que un bizcocho de chocolate negro desmigajado.

Para el montaje, sólo necesitáis unos vasos de cristal trasparentes parecidos a los vasos de la Nocilla, unos palos de madera de los que se usan para hacer polos helados, y unas ramas de hierbabuena fresca o la flor que elijáis. La dulce plantación repostera tiene que hacerse pocos minutos antes de entregar la maceta de bizcocho al destinatario, para evitar que se pongan mustias. Esto se podría evitar usando flores de plástico en casos de fuerza mayor, pero no es lo mismo.

Y para el bizcocho de chocolate, aunque valdría casi cualquier receta, yo os propongo hacer un delicioso «bizcocho de chocolate, naranja y hierbabuena» como el que veis en la foto, al que en esta ocasión di forma con la ayuda de un Molde en espiral Heritage Bundt, de Nordic Ware de Nordic Ware. Con algunas variaciones marca de la casa, es un bizcocho inspirado en una receta que me dejó mi madre hace poco, una bizcochera de pro. Está exquisito.

Aunque a mí me dio por usar un molde especial para hornear el bizcocho, si vais a usarlo para hacer vuestras macetas de bizcocho no es necesario esmerarse en la presencia de éste, ya que acabará convertido en una falsa tierra de bizcocho desmigajado; seguramente, el más inocente de los trampantojos en repostería.

Y si después de hacer vuestros tiestos de menta en tierra bizcochera de chocolate aún os sobra materia prima (con los ingredientes indicados, os dará para unas 8 macetas de chocolate), una receta de aprovechamiento que además es una idea bastante original para hacer con niños y tan fácil como las macetas, es la de los cake pops de chocolate.

Cómo hacer las macetas de bizcocho

Poca explicación merece a tenor de lo que se ve en las fotos, pero por si no os queda claro, el montaje de las macetas de bizcocho se hace desmigajando el bizcocho de chocolate con las manos y echando la falsa tierra resultante en unos vasos transparentes que hacen las veces de tiestos.

Cuando los vasos están llenos hasta la mitad, hay que «plantar» las ramitas de hierbabuena bien lavadas, de las que previamente habremos eliminado las hojas sobrantes para darles este simpático aspecto de brotes verdes emergiendo del dulzor de un bizcocho de chocolate.

Por último, pincharemos los palos o paletas de madera (las hay con forma de cuchara que, además de adornar, sirven para comerse el bizcocho; si las encontráis, os las recomiendo) sobre los que previamente habremos dibujado o escrito un mensaje para el destinatario.

Si queréis llevar el trampantojo de macetas de hierbabuena al extremo, podéis servir los tiestos con una mini regadera con salsa de chocolate caliente y zumo de naranja, para regar los tiestos en el momento de servirlos. Esto, y un beso, y vuestra madre será más feliz que una perdiz.

¡Niños, a plantar vuestras macetas de bizcocho!