Cuchillos de cocina Victorinox Swiss Classic: buenos y baratos

Hay dos tipos de cuchillos: los que cortan y los que no cortan. Y dentro de los que cortan, están los que duran y los que dejan de cortar antes de lo deseado.

Cuando un cuchillo cumple con las dos deseables condiciones de cortar bien y de conservar sus facultades con el paso del tiempo, suele tener un precio elevado que nos lleva a considerarlo como un artículo para profesionales, pero como en todo, hay excepciones. La gama de cuchillos Swiss Classic de Victorinox es una de ellas, y como tengo uno en mi cocina, me apetecía contároslo.

Podría decirse que la serie de cuchillos Victorinox Swiss Classic es una versión adaptada con creces a las exigencias del uso doméstico de otros cuchillos de la marca Victorinox de gama superior como los Grand Maitre. Los Swiss Classic se mantienen en unos niveles de calidad muy altos, al mismo tiempo que han visto reducido su precio considerablemente con respecto a modelos precedentes, gracias a una política de fabricación de lo más inteligente en la que lo esencial se mantiene intacto.

Si hacemos una comparativa entre un cuchillo Victorinox Chef Swiss Classic —el que yo tengo y que podéis ver en las fotos— y un Victorinox Chef Grand Maitre, observamos dos diferencias fundamentalmente: la hoja, de acero al carbono con un índice de dureza de 56 HRC en el primero, y de acero al cromo-molibdeno-vanadio con una dureza de 58 HRC en el segundo; y el mango, de FIBROX en el Swiss Classic y de nylon en el Grand Maitre.

Ello se traduce en un precio que ronda los 39 euros en el Chef Swiss Classic con una hoja de 20 centímetros, frente a los cerca de 90 euros en el Chef Grand Maitre, lo que sitúa a la gama Swiss Classic de Victorinox en el ámbito de los cuchillos de altas prestaciones, duraderos, muy ligeros, con mangos muy manejables de un material patentado por la propia marca que impide la filtración de partícula, y asequibles al mismo tiempo. Perfectos para quienes buscan para su cocina lo mejor de las mejores marcas, al precio más reducido.

Las sensaciones que me transmite este cuchillo son las de extrema ligereza y buen agarre unido a una capacidad de corte extrema; tanto, que durante los primeros tanteos conviene estar bien despierto para evitar accidentes.

Dicho de otro modo, la posibilidad de manejar un cuchillo Victorinox con la capacidad que se espera de un cuchillo Victorinox —una marca altamente reconocida en España y muchos países de Latinoamérica como Argentina, Chile o México— después de hacer un desembolso más que razonable, es similar a la de conducir un Ferrari con las prestaciones que se esperan de un Ferrari habiendo pagado por él el precio de un coche de gama media.

La excelente relación calidad-precio de la nueva gama de cuchillos Victorinox Swiss Classic es, por tanto, su principal baza. Uno tiene la sensación de haberse encontrado en la Tierra con un producto propio del ámbito de lo celestial. Un gran descubrimiento.

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