No, no nos hemos confundido con el titular. Lo cierto es que los helados de leche materna existen -o al menos existieron-, y para más inri, éstos fueron bautizados por sus creadores (la heladería británica The Icecreamists) con el nombre de Baby Gaga. Una clara e irónica referencia a la cantante Lady Gaga.
La anécdota, que no tardó en llegar a los oídos de la controvertida estrella del pop, provocó su rechazo absoluto, hasta el punto que amenazó incluso con denunciar a la marca de helados si no cambiaba el nombre de los mismos, considerando el deterioro que el hecho podía provocar sobre su imagen.
La realidad es que The Icecreamists no ha cambiado el nombre de su polémico helado. No ha sido necesario, ya que las autoridades sanitarias británicas prohibieron la comercialización del helado de leche materna, al poner en entredicho la salubridad de los mismos. De momento, por lo tanto, los interesados tendrán que conformarse con el tradicional helado de nata.