¿Aún no tienes tu propio germinador de semillas? ¿Sabes que usar un germinador es como tener una huerta en casa? Los germinados son muy nutritivos y 100% ecológicos.
Es curioso, porque no llevo demasiado tiempo haciendo mis propios germinados, y ya los considero una pieza clave en mi dieta semanal y la de mi familia, hasta el punto de que estoy convencido de que todo el mundo debería tener un germinador.
Ya lo expliqué cuando os hablé sobre cómo hacer germinados en casa: el proceso de germinar semillas es tan simple como mantener legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, etc) y granos en general (sésamo o ajonjolí, lino, amapola, etc.) en las condiciones de humedad adecuadas, para lograr convertirlas en brotes verdes aptos para el consumo sin la necesidad de cocinarlos.
Pues bien, un germinador no es otra cosa que el artilugio que se emplea para hacer germinados. Los hay de muchos tipos: tarros de cristal, bolsas de lino ecológico, bandejas, etc.
Para empezar, no está mal usar cualquier bandeja o frasco de cristal reciclado a modo de germinador casero (lo hemos hecho todos), pero si lo tienes claro y lo tuyo va a ser una relación seria con esto de los germinados, la experiencia me dice que es conveniente hacerse con un germinador como éste.
El que ves en la foto es un germinador de frasco con rejilla, soporte y escurridor, muy práctico, higiénico, y al mismo tiempo estético. Me lo proporcionó Livingo.es, una gran superficie online en la que se puede encontrar todo lo que se necesita para el hogar entre una gama inmensa de artículos seleccionados. A mí, por supuesto, la sección que más me gusta es la de artículos para la cocina.
Confieso que antes de éste, probé con un germinador casero hecho con un frasco de cristal reciclado al que practiqué unos orificios en la tapa, pero con el uso, la tapa acabó generando óxido. El de Livingo, al estar concebido para germinar, resulta perfecto.
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Cómo usar un germinador de cristal con rejilla
Para hacer germinados de lentejas o de garbanzos como los que ves en la foto usando un germinador de cristal con rejilla, tienes que echar una pequeña cantidad de legumbres, cubrirlas de agua y dejarlas con la tapa hacia arriba durante 8 horas.
Cumplido el tiempo de remojo, debes escurrir las legumbres volteando los frascos en el lavabo, para luego dejarlos boca abajo en su soporte.
Durante los 5 o 7 días siguientes, sólo tienes que asegurarte de que las lentejas y los garbanzos no se secan por completo, llenando los frascos de agua y vaciándolos al instante cada dos días, más o menos. El resultado es éste:
Los más fáciles son los germinados de lentejas, que una vez conseguidos puedes convertir es una deliciosa ensalada de lentejas germinadas como ésta, con la ventaja de aportar casi la totalidad de las propiedades de las lentejas, frente a un guiso o estofado de lentejas tradicional:
Pero las posibilidades son infinitas. Con mi última «cosecha» de brotes de lentejas (la que salió de ese mismo frasco), me hice esta ensalada de germinados con cebolla picada, pollo, aceitunas verdes y queso brie, convenientemente aliñada con aceite de oliva virgen extra y un chorretón generoso de vinagre de Modena:
Lograr algo tan sano y recomendable como hacer germinados en casa es, además, un juego, una enseñanza y una buena práctica para los niños. Tanto, que sé de buena tinta que muchos profesores muestran en clase a sus alumnos cómo hacer germinados. lo cual me parece fantástico.
¿Y tú, ya tienes germinador en casa?
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