Hacer mejillones al vapor con vino blanco lleva menos de 10 minutos; a cambio, tienes todo el sabor del marisco fresco con unas propiedades excelentes. ¡Mira!
Te voy a enseñar a hacer mejillones al vapor al estilo gallego, aunque dudo que haya un único estilo gallego. Yo he comido mejillones al vapor en Galicia abiertos con y sin líquido, enriquecidos con vino, y sin él, con y sin limón, con una concha, con dos y hasta sin concha…
Es más, hay incluso quienes hacen una interpretación sui generis del concepto de «a la gallega» usando el concepto del pulpo a la gallega, y rociando así sus mejillones al vapor con aceite y pimentón.
Excepto ésta última, cualquiera de las otras opciones que he citado me parecen válidas para referirme una receta gallega de mejillones al vapor, aunque en mi caso casi siempre suelo optar por los mejillones al vapor con vino blanco y limón, que es como los he hecho para la ocasión.
Eso, cuando no me da por hacer los mejillones en salsa belga (o mejillones a la crema), una receta tan deliciosa como ésta, aunque es cierto que no hay un método más respetuoso con el sabor al mar del mejillón, como cocinar mejillones al vapor.
Vamos con la receta, que más sencilla y rápida no puede ser:
Mejillones al vapor con vino blanco y limón
Sabor a mar concentrado perfectamente combinado con el toque de vino blanco, unas gotas de limón y perejil. ¡Fácil, rico en propiedades y exquisito!
Ingredientes para 2 raciones de mejillones al vapor:
- 750 gr. – 1 kg. de mejillones vivos limpios en su concha
- 150 ml. de vino blanco
- 1 limón
- 1 cucharada de perejil fresco picado
Cómo hacer mejillones al vapor:
- Pon a calentar el vino en una olla o cazuela grande (una de 5 ó 6 litros es suficiente para 1 kg. de mejillones), y cuando éste hierva, añade todos los mejillones de golpe. Tapa y baja ligeramente el fuego.
- El tiempo de cocción de los mejillones al vapor es de 8 minuto, durante los cuales no se debe destapar. En ese tiempo, se tienen que haber abierto todos los mejillones frescos. Los que se resistan, los puedes descartar directamente.
- Quita la concha sin mejillón, y ve colocando las conchas con mejillón (y con su jugo) sobre cada plato.
- Añade si quieres parte del caldo de cocción (vino más jugos) sobre los mejillones al vapor.
- Espolvorea el perejil picado.
- Añade unas gotas de limón, o coloca medio limón sobre cada plato, para que cada uno se sirva a su gusto.
Tiempo de preparación: 2 minutos
Tiempo de cocción: 8 minutos
Veredicto:
Como has visto, lo verdaderamente imprescindible para hacer mejillones al vapor se describe en los cuatro primeros pasos, y el resto es opcional. He visto incluso quienes se saltan también los cuatro primeros pasos y se comen los mejillones crudos con limón, como si fueran ostras, pero yo me resisto a estas prácticas crudimarinas.
Cómo cocer mejillones al vapor
Ya sabes que hay muchas recetas con mejillones, y por tanto, muchas formas de comer mejillones, pero es que, centrándonos en el concepto de mejillones al vapor, como ya he adelantado antes, existen diferentes técnicas.
Yo siempre lo hago como acabo de describir: con algo menos de un dedo de vino blanco hirviendo, tapados y sin remover. Pero otra opción igualmente válida consiste en cocinar los mejillones al vapor en su propio jugo, sin añadir ningún extra. Para eso, sólo tienes que calentar la olla, echar los mejillones y tapar.
A los pocos minutos, verás cómo los mejillones empiezan a soltar espuma hasta llegar a la tapa, generándose así el vapor necesario para cocinarse perfectamente.
Mejillones al vapor: propiedades
Como ya he dicho, otra de las razones por las que me pirran los mejillones al vapor, y los mejillones en casi todas las formas de cocinado, diría yo, es por sus grandes propiedades.
Frente a otras formas de hacer mejillones, los mejillones cocinados al vapor tienen la ventaja de preservar en mayor medida los nutrientes de los mejillones, al verse expuestos al calor de una forma moderada, y sin quedar sumergidos en líquido.
A este respecto, hay que decir que los mejillones al vapor son muy ricos en minerales (hierro, calcio, fósforo, potasio, sodio y magnesio), y en vitaminas, destacando sobre todo sus aportes en vitamina B12 y vitamina A. Además, son muy pobres en grasas y aportan 86 kcal. por cada 100 gr. Fuente: USDA.
Si te vienes resistiendo a hacer mejillones al vapor porque te da pereza limpiarlos, quiero terminar diciendo que en algunas grandes cadenas de supermercados se venden mejillones vivos limpios de una calidad bastante óptima,
En todo caso, limpiar mejillones es tan simple como pasar el «Nanas» sobre cada una de las conchas, y enjuagarlos con abundante agua fría.
¡Ya no tienes excusas para hacer mejillones al vapor con vino blanco y limón!