Al loro, porque te traigo material del bueno: 6 recetas de sándwiches originales, todos ellos fáciles de hacer y para chuparse los dedos.
Como consideraciones previas, si no tienes claro cómo hacer un sándwich fácil y rico, hay cuatro factores que, bien gestionados, te pueden llevar a hacer el mejor de los sándwiches sin sandwichera o con sandwichera apañándote con las cuatro cosas que tengas en el frigorífico o en la despensa:
- El pan. Es igual de fácil hacer un sándwich con un pan de calidad que hacerlo con un pan del montón; sin embargo, el resultado es abismal. Elige para tus sándwiches, por tanto, siempre panes de molde ricos. Parto de la base de que estamos hablando de sándwiches y no de bocadillos de pan de corteza, aunque la diferencia entre uno y otro puede ceñirse al pan y a la distribución del relleno, además de la posibilidad de meter un sándwich en una tostadora que no te da un bocadillo. En todo caso, un buen pan de hogaza cortado en rodajas y tostado, un mollete, o un bollito de pan casero cuadrado de miga húmeda y corteza fina pero crujiente, pueden ser los mejores aliados del mejor sándwich. Si optas por un pan de molde, sal del clásico pan blanco y atrévete con un pan de semillas, de harina de centeno, etc.
- El relleno. Obviamente, el relleno es el alma del sandwich, pero piensa que un sándwich es una conjunción de elementos, de manera que usando una combinación de ingredientes que se preste a ser «atrapada» entre dos rebanadas de pan y que esté buena de forma aislada, tanto el pan como la salsa y el acabado que le demos van a ensalzar el conjunto.
- La salsa. Un sándwich sin una buena salsa, es como un coche sin gasolina; puede ser muy bonito, pero no arranca ni una lagrimita. Tu suerte es que estás en un sitio donde conjugar salsas con rellenos se nos da la mar de bien, así es que tu próximo sándwich casero promete mucho.
De lo dicho se extrae, entre otras cosas, que haciéndolo con criterio, es posible combinar de muchas formas los panes, los rellenos y las salsas de las recetas de sándwiches fáciles y deliciosos que he reunido aquí abajo, para hacer tus propias creaciones.
Sándwich de Roast Beef con Huevo
Cuando hablo de roast beef me refiero a una especie de fiambre de carne de ternera braseada o cocida cortada en finas lonchas. Antes de hacer tu sándwich con ella, asegúrate de dejarla a temperatura ambiente unos minutos para que se atempere. El roast beef lo echaremos sobre el pan de base, y sobre éste colocaremos unos cortes finos de queso camembert, y sobre éste, un huevo frito o a la plancha. Si quieres, puedes hacer un agujero en el pan de cierre con un vaso de chupito para que la yema quede a la vista.
El pan: usa un pan de molde cuadrado para que el huevo quede bien centrado, preferiblemente un pan de masa madre con corteza, y tuéstalo en una tostadora antes de rellenarlo.
La salsa: en el pan de base, extiende una cucharada de mahonesa casera, y otra entre el fiambre de roast beef y el queso.
Sándwich de Vegetal
Vegetal no tiene que ser sinónimo de aburrido: no, si se hace combinando finas rodajas de tomate y aguacate con hojas de rúcula y albahaca, pepinillos cortados finamente, alcaparras, zanahoria rallada y cebolla frita crujiente.
El pan: en este caso, podemos usar una hogaza rebanada y tostada hasta crujir.
La salsa: antes de rellenar el pan, unta mantequilla (o aceite de oliva, en el caso de que quieras hacer el sándwich vegetal 100%) en la base, y antes de cerrar el sándwich, añade una vinagreta de frutos rojos que puedes hacer tú mismo mezclando una cucharada de mermelada de frambuesas con una cucharadita de mahonesa, otra de aceite de oliva virgen extra y unos toques de orégano.
Sándwich Frío a la Caprese
Vamos a hacer una ensalada caprese un tanto personal en formato sándwich, revistiendo con hojas de escarola las paredes de un pan abierto sólo a la mitad y regado con aceite de oliva virgen extra. En medio vamos a echar queso de cabra tipo rulo mezclado con dados de queso mozzarella y especiado con bastante albahaca seca. Por encima, bien visibles, hundiremos con el dedo unos trozos de tomate seco previamente hidratado (meterlo en agua durante unos 20 minutos).
El pan: usa un pan de fácil mordida, a ser posible un pan de semillas, y ligeramente tostado.
La salsa: no nos hace falta usar ninguna salsa en este caso, más allá de la propia mezcla del aceite con el propio queso.
Sándwich de Pollo con Salsa Kebab
Puedes hacerlo con las sobras de un pollo asado o cocido que, una vez desmenuzado (no demasiado) debemos especiar con aceite de oliva, orégano, ajo en polvo, y unas gotas de tabasco. Si no eres propenso a las urticarias cuando entras en un Mercadona, he de decir que de la marca Hacendado existen unas cajas de pollo asado y desmenuzado y especiado al estilo kebab, que es perfecto para hacer este sándwich. Además del pollo, meteremos entre pan y pan unas hojas de lechuga picaditas y unos dados de queso semicurado.
El pan: usa un mollete de Antequera o similar abierto sin separar las dos mitades, y tostado sólo por fuera.
La salsa: haz una salsa para kebab con un yogur natural siguiendo esta receta.
Sándwich Gourmet
Cuando uso la palabra «gourmet», es para referirme a algo sublime a lo que nadie sería capaz de decir no sin usar mordaza. En este caso, vamos a rellenar nuestro sándwich con un filete de solomillo ibérico sobre el que colocaremos una loncha de jamón ibérico, y sobre ésta, a su vez, un buen corte de camembert. Flanqueando el pan, que no falten tampoco unas hojas de rúcula y unos tomatitos cherry (rojos y amarillos, a ser posible) cortados en finas rodajas.
El pan: usa un pretzel o un bagel (lo que te sea más fácil conseguir) abierto a la mitad y ligeramente tostado, y le darás no sólo presencia gourmet, sino además, un toque de sabor exquisito con cualquiera de los dos.
La salsa: sobre la carne, una vez que la coloques en el pan de base, añade una generosa cantidad de salsa hecha con una parte de mayonesa, media de mostaza, y 1/3 de miel.
Sándwich de Atún
El que te propongo en este caso es también un sándwich frío en el que el atún en conservas escurrido desmigado se debe mezclar con pepinillo, pimientos del piquillo, sésamo y aceitunas muy picadas en las cantidades que se desee (primando siempre el atún . Luego, como si de una ensaladilla se tratara se cubre todo de abundante mayonesa, y se extiende generosamente entre dos rebanadas de pan forradas previamente con hojas de rúcula.
El pan: usa siempre un pan blando como el pan de molde blanco, o pan de molde de semillas, ligeramente tostado.
La salsa: la mayonesa te recomiendo que la enriquezcas cuando la hagas con un poco de ajo molido y orégano.
Como ves, tipos de sándwich hay tantos como la imaginación dicta, pero el secreto de un buen resultado está, como casi siempre, en pulir todos los detalles.
Fotos: Marco Verch I Schroder & Schombs / Stacy Kenelly