Hace poco os conté la receta del café vienés, y hoy seguimos viajando por Europa para descubrir otro de los clásicos de las recetas de cafés: el café irlandés.
Eso sí, os voy a contar el truco para conseguir hacer un café irlandés de tres colores con su capa de whisky color ámbar en la base, su café oscuro en el medio, y su nata montada blanca en la superficie. Nada que ver con la bandera de Irlanda, pero es un café con alcohol.
El café irlandés es similar al café escocés, aunque este último se corona no con nata montada, sino con helado de vainilla. Además, el café se mezcla con el whisky en la mayoría de los casos, mientras que la receta del café irlandés clásico hace hincapié en la diferenciación de capas.
Ninguno de los dos son cafés para el desayuno, ni mucho menos si… Bueno, en ningún caso.
Por otro lado (lo recalco porque me lo han preguntado), no tendría sentido hacer un café irlandés sin alcohol, porque la gracia está en el toque del whisky. En todo caso, se podrían lograr los tres colores sin usar alcohol, sustituyendo el whisky por miel.
Receta: Café Irlandés Casero
Una tarde libre y lluviosa por delante, un buen libro entre la manos, y un café irlandés entre las manos… ¡Oh yeah!
Ingredientes para 1 Café Irlandés:
- 35/40 ml. de whisky (si es irlandés, bravo por ti)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 café solo largo
- Nata Montada
- Canela Molida
Cómo hacer un Café Irlandés de Tres Colores:
- Echa el Whisky en el fondo de una taza o vaso de cristal.
- Añade el azúcar y remueve. Coge un poco de whisky con una cucharilla, enciende con un mechero y prende con ésta el whisky del vaso (con cuidado). Remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
- Haz el café, a ser posible con una cafetera exprés. Es muy importante pegar la boquilla de la máquina de café al interior del vaso, para que el café no caiga a chorro y se mezcle con el whisky.
- Con cuidado, añade la nata y espolvorea canela por encima.
Tiempo de preparación: 3 minutos
Veredicto:
Si no quieres hacer el café irlandés flameado porque te da miedo quemarte el bigote, o por cualquier otra razón, tienes la opción de calentar el whisky en el microondas durante 15 segundos para facilitar que el azúcar se diluya, que es el fin de flamear. Pero si tienes invitados en casa, lo del flameo mola…
Eso sí, una vez hecho el café irlandés con sus tres colores, lo correcto es beberlo sin remover y mezclar en la boca los tres sabores diferentes. Yo, como me gusta darle coba, siempre acabo mezclándolo. En todo caso, es muy posible que la nata acabe «calando en el café» y os acabe tiñendo la capa del medio a los pocos segundos.
He encontrado este vídeo en el que se explica muy bien tanto la receta, como los consejos para tomar el café irlandés como es debido:
Y si te has quedado con ganas de más, aquí tienes la receta del café vienés, pero éste mejor déjalo para mañana…