El queso de oveja, un manjar muy saludable

Llegas al supermercado con la intención de comprar queso, y lo primero que ves es que los quesos se pueden dividir por países de producción por regiones, por tipo de curación, o por tipo de leche: vaca, cabra, o veja o mezcla. Hay otros tipos de leche con los que se hace queso, pero éstos son los principales. ¿Qué razones tienes para comprar queso de oveja y no de cualquier otro tipo de leche?

A continuación, vamos a darte algunos datos para ayudarte a entender qué es el queso de oveja, y por qué tienes sentido elegir queso de oveja en cualquiera de sus variedades.

Por qué es recomendable comprar queso de oveja

Las ovejas fueron domesticadas por el hombre mucho antes que las vacas. Por eso, por ser una animal muy resistente, con una relación de tamaño y producción de leche de lo más ventajoso, por ser más fácil de transportar de unos lugares a otros por su propio pie (o por sus propias patas, mejor dicho), y por dar un tipo de leche con un sabor genuino y unas propiedades excelentes, el queso de oveja ha ocupado, ocupa y ocupará siempre un lugar destacado en la oferta quesera en España.

No en vano, las ovejas han desempeñado un papel fundamental en la evolución económica de nuestro país, y de ahí la importancia de las vías pecuarias y de la trashumancia, que siguen vigentes no sólo por la importancia de la producción de leche y la industria quesera, sino también por la obtención de carne y de lana de muy alta calidad.

A partir de ahí, dependiendo del tratamiento que se le dé, de los tipos de cuajo, de las formas de elaboración, del grado de maduración, y de infinidad de factores que hacen que cada queso sea único, el queso de oveja puede ser tan interesante como cualquier otro.

Pero a diferencia de la leche de vaca, la leche de oveja es una leche obtenida de un animal que pastoreo, un animal que se alimenta casi de manera exclusiva de hierba, cuya pureza, salubridad y propiedades nutricionales están más que garantizadas, y cuyo sabor resulta genuino, fácilmente identificable.

Tipos de quesos de oveja

Por tanto, en función de lo que acabamos de decir, los quesos de oveja pueden presentar y presentan matices tan diversos como los elaborados con otros tipos de leche, aunque es cierto que las variedades que nos encontramos de manera mayoritaria, están asociadas a las formas de producción propias de los principales focos de pastoreo con oveja y de producción de queso de oveja: Castilla León, Extremadura, Navarra y Castilla La Mancha.

El famoso queso manchego, sin ir más lejos, no habría alcanzado en España y en el mundo la cuota de fama que tiene, si no hubiera sido por la leche de oveja, y más concretamente, por la leche de oveja negra, la más apreciada.

Básicamente, los tipos de queso de oveja que encontramos en el mercado, los podemos agrupar en:

  • Quesos de oveja de leche cruda o de leche pasteurizada. Si estás embarazada, opta siempre por un tipo de queso de oveja pasteurizada (o de cualquier otro tipo de leche, pero siempre pasteurizada), pero si no, tienes que darte algún día el placer de probar un queso de oveja de leche cruda, para descubrir los interesantes matices que presentan.
  • Quesos de oveja frescos, semicurados, curados o viejos. Si te gustan los sabores suaves, empieza por los dos primeros. Si eres más de rock and roll, no te prives de comprar queso de oveja curado o viejo.
  • Quesos de oveja puros o mezclados con otros tipos de leche. Si queremos apreciar los matices que nos da este tipo de leche, y disfrutar al 100% de sus propiedades organolépticas y nutricionales, tenemos que elegir siempre un queso de oveja puro, sin mezcla de ningún tipo.
  • También podríamos hablar de quesos de oveja con cuajo natural o vegetal. Los de esta última variedad son los más habituales hoy en día, aunque el cardo ha dejado de ser el elemento único empleado para el cuajo de los quesos de oveja. En este aspecto, la investigación está dando grandes frutos.
  • Y luego nos vamos a encontrar, por supuesto, con quesos de oveja especiados o sin especiar, elaborados únicamente con leche de oveja, cuajo y sal. Cada productor quesero imprime a sus quesos un toque distintivo, al mismo tiempo que cada uno intenta evolucionar en busca de nuevas propuestas y matices.

Qué se puede hacer con queso de oveja

Si tienes un queso de oveja sea del tipo de que sea, y quieres apreciar su sabor en toda su intensidad, lo mejor es que lo abras, lo dejes a temperatura ambiente durante al menos una hora (salvo que sea un queso de oveja fresco), y lo tomes tal cual, bien cortado en cuñas, a lo sumo acompañado de un trozo de pan de pueblo, o con un poco de vino si te gusta el vino.

Pero los quesos de oveja se prestan a multitud de elaboraciones en la cocina, como los quesos elaborados con otros tipos de leche. Se nos ocurre, por ejemplo, que esta receta de lasaña fría, la podemos coronar con un desmigado de queso de oveja semicurado, y nos va a quedar fantástico. Y así, con cualquier otra cosa que hagamos.

También con los postres, y un buen ejemplo es esta tarta de queso o cheesecake de queso de oveja tierno elaborada para Mycook (pincha en el enlace para verla), aunque en realidad se puede hacer sin la necesidad de usar el famoso robot de cocina de Taurus.

¿Qué?, ¿te animas a comprar un queso de oveja?

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