Si compramos almendras al natural con su piel, o si tenemos almendras y las cogemos directamente del árbol, tendremos en las manos uno de los frutos secos más versátiles en la cocina, un producto súper nutritivo que, además, está riquísimo.
Pero puede que se nos plantee un problema si no lo hemos hecho nunca: ¿cómo se pelan las almendras?
Habremos visto que en las tiendas en las que venden almendras, las podemos encontrar:
- Almendras al natural con piel
- Almendras al natural sin piel
- Almendras tostadas con piel
- Almendras tostadas o fritas sin miel
- Almendras garrapiñadas (con azúcar)
- Almendras laminadas
- Almendras en granito
- Almendras en polvo
Cada tipo de almendras, y cada forma de presentarla, nos sirve para un tipo de elaboración, o simplemente, para comerlas tal cual y disfrutarlas como más nos gustan. Pues bien, vamos a mostrarte cómo hacer para que las almendras se pelen bien si la materia prima que ha llegado a tus manos son las almendras al natural.
Hay dos técnicas para quitar la piel de las almendras fácil, una rápida y otra más lenta:
- Pelar almendras con agua caliente
- Pelar almendras con agua fría
Cómo pelar almendras con agua caliente
Hay que poner agua a hervir en un cazo o cazuela (depende de la cantidad de almendras que tengamos). Cuando el agua empieza a bullir, la apartamos del fuego y sumergimos las almendras.
En el tiempo que tarda el agua en ponerse a temperatura ambiente, nuestras almendras ya podrán pelarse fácilmente.
Cómo pelar almendras con agua fría
Si no tenemos prisa, o no tenemos una cocina, o no queremos gastar energía pelando almendras cuando, simplemente, no es necesario, podemos sumergir las almendras en un cuenco de agua a temperatura ambiente, y dejarlas entre 8 y 10 horas, como los garbanzos en remojo.
Al cabo de ese tiempo, sólo tenemos que escurrir y pelar.
Ambos técnicas se explican breve y claramente en este vídeo del canal de «Recetas de LuzMa»: