Seguro que pensarás que si se puede comprar una pizza congelada se podrá congelar una que hagas en casa, pero ¿realmente es así?.
Congelar pizza hecha en casa es tan posible como comprar una precocinada. Pero no es tan sencillo como hacer la masa y congelarla. Si lo haces así el sabor y la textura de la pizza serán distintos en cada horneado. Si sigues los pasos que te vamos a contar, el resultado será único cada día que comas pizza hecha por ti.
Hacer masa de pizza en casa es tan sencillo que cuando la preparas por primera vez, con ingredientes naturales y sanos, te preguntas la razón por la cual llevas años comprando masas y pizzas de mala calidad y malas para tu salud.
Pero aunque el proceso no sea complejo, los tiempos de fermentación (sobre todo si usas levadura de panadero para hacerla) puede resultar pesado y largo.
Es por eso por lo que, lo ideal, es hacer masa de pizza para 4-5 pizzas, usar una para el día que la hagas y congelar las otras bases para que todo sea más rápido en aquellos días que quieras comer pizza.
Cómo congelar pizza casera paso a paso
Evidentemente el primer paso que tienes que hacer es, precisamente, hacer la masa de pizza. No te vamos a contar recetas especiales para este cometido, pues lo mejor es que hagas aquella masa que siempre haces o que sigas la receta que ya tenemos publicada en nuestra web o mirar las sugerencias que te damos en nuestro vídeo de YouTube:
Una vez que tienes la masa lista, llega el momento de los trucos que hacen posible la magia.
Divide la masa en porciones
Divide la masa que has hecho en las porciones suficientes como para que las pizzas que vayas a hacer tengan el tamaño que quieres. Estira la porciones de pizza con la forma y el espesor de tu gusto.
Este proceso puedes llevarlo a cabo sobre una placa de metal con forma redonda o cuadrada (la que uses para hornear tus pizzas) o puedes estirarla sobre papel de horno.
Dejamos levar la masa (si la has hecho con levadura de panadero) y vamos calentando el horno.
Horneamos la masa de pizza antes de congelarla
La masa de pizza nunca debe ser congelada fresca, pues, aunque cuando la descongeles estará perfecta, su sabor y olor ya no serán lo mismo.
Lo que debemos hacer es lo mismo que hace la industria alimentaria: precocinar las masa antes de congelarla.
Para que el precocinado sea el justo, ni mucho ni poco, introduce la masa de pizza en horno caliente a 180ºC durante 10 minutos aproximadamente. El tiempo de horneado va a depender mucho del espesor y el tamaño de la masa, por lo que, sobre todo las primeras veces, está pendiente del horno y de lo que se está cocinando en él.
Cuando veas que los bordes de la masa están poniéndose blanquecinos, será el momento de sacarla del horno y dejarla enfriar sobre una rejilla.
La masa en el horno no debe dorarse, sólo los bordes han de cambiar de color. Repite el proceso con el resto de porciones.
Rellena cada porción de pizza con tus ingredientes preferidos
Es cierto que las bases de pizza pueden congelarse tan cual las has sacado del horno y las has dejado enfriar. De esta forma podrás rellenarla de lo que prefieras el día que vayas a hacerla.
Pero sin duda, lo más cómodo es congelar la pizza rellena, para que sólo sea sacarla del congelador, hornearla y disfrutarla.
Congelamos la pizza hecha en casa
Una vez que te has decantado por rellenar la pizza o dejarla sin relleno, es el momento de meterla en congelador.
Para ello lo mejor es colocarla en una bandeja metálica que quepa en el congelador y meterla en él durante un par de horas.
Una vez congelada, la sacamos del horno y la envolvemos en papel film de cocina para evitar las quemaduras que pueden causar el frío.
Luego lo volvemos a envolver todo con papel de aluminio y la devolvemos al congelador durante un máximo de 3 meses.
Horneamos nuestra pizza casera congelada y precocinada
Una pizza casera congelada se hornea igual que una que compres en el supermercado.
Calienta el horno a 250ºC, retira el envoltorio que le pusiste a la pizza y hornéala durante unos 10 minutos… Y lista. Ya sólo te queda disfrutar de tu pizza bien calentita.
El tiempo de horneado de una pizza casera congelada va a depender de tus gustos y del espesor de la masa. Los 10 minutos que te hemos aconsejado es para una masa de pizza de tamaño y espesor parecido a las pizzas precocinada que se venden en las tiendas. A más tamaño o más espesor, algo más de tiempo. A menos tamaño o menos espesor, algo menos de tiempo.
Y hasta aquí nuestros consejos de hoy. Esperamos que con ellos te animes a congelar tus pizzas de masa casera y, aunque necesitarás una tarde pizzera para prepararlo todo, el tiempo que te ahorras cada vez que las hornees, bien merece la pena. Te lo aseguramos… Además de tener pizza siempre a punto por si te llegan visitas inesperadas 😉