Hay una bacteria del que todos hemos oído hablar, sobre todo cuando llega la época del calor. Pero que sepamos que está ahí, no quiere decir que sepamos cómo prevenir la salmonella, que es la causante que enfermemos de una enfermedad nada leve y que te puede tener hospitalizado más tiempo del que quisieras.
Conocer las medidas para prevenir la salmonelosis es imprescindible y es por eso que en una página en la que hablamos de cocina, no podía faltar una entrada como esta.

En esta entrada te vamos a contar varios consejos prácticos para evitar la salmonelosis. Para evitar enfermar tanto tú como los tuyos, poniendo nuestro foco sobre todo en los más débiles y los más pequeños.
Si quieres conocer los mejores consejos para la prevención de la salmonelosis, sigue leyendo. Vas a ver no es complicado y te puede sacer de un verdadero aprieto.
Consejos para prevenir la salmonella
La salmonella se puede prevenir en muchos aspectos de la vida. Es por eso por lo que los vamos a dividir para que puedas tenerlos todos presentes y en cuenta.
Hábitos en la compra para prevenir la salmonelosis
Cuando vayas a hacer la compra ten bien presente que tanto las carnes, los pescado como los productos de repostería están perfectamente refrigerados o congelados.
Rechaza siempre los huevos que estén sin etiquetar y aquellos que no tienen impresa la fecha de consumo preferente, aquellos que estén sucios y, sobre todo, desecha aquellos que estén rotos.
Si comes fuera de casa rechaza aquellos alimentos que no estén en frío, si sabes que precisan refrigeración.
La salmonelosis se previene con una buena higiene
La higiene diaria es muy importante para no coger salmonelosis y por ello hay que poner especial atención a todos los puntos que te vamos a nombrar a continuación.
Si nos centramos en la hora de la comida, lo mejor es que tanto mayores como pequeños se laven las manos a poder ser con agua caliente y jabón, haciéndolo con especial cuidado si se ha estado en contacto con cualquier tipo de mascotas.
Anteriormente a la hora de comer, hay que extremar las precauciones en el momento de preparar los alimentos, asegurándonos que tanto los utensilios de cocina como nuestras manos, estén perfectamente limpios y desinfectados.
En el caso de haya alguien en la familia que tenga diarrea, hay que tener especial cuidado con la higiene personal y lavar cuidadosamente las manos después de cada «visita al baño».
Contra la salmonela la conservación es imprescindible
A la hora de meter en casa los alimentos, hay factores para prevenir la salmonella.
Los más importantes son aquellos que pasan por refrigerar inmediatamente, y a la temperatura adecuada, las carnes, los pescados y los mariscos.
Además, dado que estos pueden escurrir, habrá que tener especial cuidado que no lo hagan sobre alimentos que se consumen en crudo o se puede tener un problema serio.
En cuanto a los huevos, ten cuidado y, en caso de estar algo sucios, no los laves. Su cáscara es porosa y su la salmonella está en la cáscara, se introducirá en el interior del huevo. Además, la humedad hace que la entrada de esta al interior del huevo, sea aún más propicia.
Sé cuidadoso al preparar la comida, y evitarás la salmonelosis
El punto más usual por el que coger la salmonella, es por medio de la comida y es por eso por lo que, junto con la higiene a la hora de comer, es primordial la higiene durante la manipulación de la comida y su preparación.
Los puntos en los que has de tener más cuidado, pues son momentos delicados para propagar y contagiarse de salmonella, son:
- No romper los huevos en el borde de aquellos recipientes donde luego los vas a echar o batir. Casca los huevos en otro recipiente, sólo para ese uso, o con el borde la mesa o encimera.
- Esto lo verás cientos de veces en los programas de televisión y en más de un cocinero en algún restaurante, pero hay que tener muchísimo cuidado con ello. Al separar las claras de las yemas del huevo no uses las cáscaras de los huevos para hacerlo. Puedes usar un separador de claras e incluso coger las yemas con cuidado con las manos limpias una vez que hayas cascado el huevo en un pequeño bol… Te aseguramos que es más sencillo de lo que parece.
- Esto también es algo que se ve a menudo. La carne y el pescado deben descongelarse en el frigorífico dentro de un recipiente cerrado y con tapa. La encimera al aire, no es la mejor opción.
- Si compras el marisco vivo, asegúrate de cocinarlo lo suficiente o puedes tener problemas.
Cuidado con la salmonela y el consumo de alimentos
Ya sabes cómo cocinarlos y cómo no manipular los alimentos más peligrosos. Ahora llega el momento de saber cómo no comer ciertos alimentos para evitar la salmonella.
El principal foco de contagio de esta bacteria es el huevo. Por ello has de evitar comerlo crudo o poco cocidos y, de tener que hacerlo, lo mejor que puedes hacer es esterilizar los huevos (en el enlace anterior te contamos cómo esterilizarlos en casa) o congelar el alimento una vez preparado durante al menos 48 horas.
Lo mismo que pasa con los huevos pasa con la carne, especialmente con la carne de aves, y con la leche, por lo que no es aconsejable tomar la leche cruda o sin pasteurizar.
¿Cómo conservar la comida para evitar que se infecte de salmonelosis?
Higiene, manipulación, consumo… pero ¿qué pasa con lo que no consumas? Pues eso es lo que te vamos a contar ahora mismo.
Para evitar el contagio por salmonella de alimentos preparados con alimentos no preparados, asegúrate de no mezclar alimentos crudos de cocinados. A la hora de guardarlos, lo mejor es que uses recipientes herméticos y meterlos siempre en el refrigerador, donde los mantendremos hasta que sean consumidos.
Las salsas caseras con base de huevo, como mayonesas, deben ser consumidas lo antes posible, y mejor si es de forma inmediata. Sabemos que da pena, pero lo suyo sería no guardar las salsas sobrantes. Las salsas industriales deben estar refrigeradas hasta la fecha de consumo. Lo mismo podemos decirte de los pasteles, natillas, natas, etc, que deben consumirse en las 24 horas posteriores a su elaboración, sobre todo si son caseras.
Si vas a salir al campo o a la playa, no dejes la comida que lleves preparada al sol ni en el interior del coche. Lleva una nevera portátil con hielo para mantenerlo todo fresco.
La época más peligrosa para contagiarse de salmonelosis es el verano. Por eso, sobre todo en verano, prepara y conserva bien los alimentos, cuida mucho tu higiene y no alargues los plazos en el consumo… Todos queremos una vida libre de salmonelosis y con lo que te hemos comentado, lo conseguiremos.