Vale, tienes el queso en casa y ahora llegan las dudas sobre su conservación. La mayoría de las veces nos dejamos llevar por nuestro instinto y creemos que el mejor sitio para conservar el queso es en la nevera… ¿O era al contrario?
La verdad es que la mayoría no tiene la menor idea de cómo conservar el queso. Pasaba lo mismo con su congelación, y aunque ya dejamos claro en su artículo correspondiente que queso se puede congelar, no todos los quesos son aptos para ello.
Lo mismo sucede con guardar el queso en el frigorífico, que puede que no sea apto para todos los tipos de quesos que hay en el mercado. ¿O sí? Para averiguarlo, sigue leyendo.
La importancia de meter el queso en el frigorífico
El queso, como alimento vivo que es, debe conservarse a una temperatura fresca que impida la proliferación de bacterias no deseadas en su superficie.
Es cierto que muchos quesos a temperatura baja no saben igual, y esta es una de las razones por las que muchas personas creen erróneamente que no se deben guardar en él. Pero se equivocan.
Lo que hay que hacer es guardar el queso en la nevera para conservarlo correctamente y sacarlo unos minutos antes de consumirlo para que coja temperatura y aumente su sabor.
A cada queso su temperatura en el frigo
No todos los quesos necesitan unas temperaturas muy bajas para conservarse correctamente. Hay que tener en cuenta que en algunos casos no es realmente necesario un frigorífico como tal, pero sí que se tendrá que tener en la casa lo que se conocía (y se sigue conociendo en las casas en las que hay) como fresquera.
Pero vamos a profundizar y a dar más información y más concreta.
- Los quesos de pasta blanda, como el queso Burgos, el queso Fresco y el queso Tierno, se conservan mejor a temperaturas de entre 4 a 8 grados. Para ello, lo ideal es conservarlos en la parte más alta de frigorífico que es donde se suelen dar estas temperaturas bajas.
- Los quesos duros y los curados, cuya proliferación de bacterias es inferior y su vida al ser más larga y está ralentizada, deben conservarse a una temperatura de entre 8 y 12 grados. En este caso, a diferencia del anterior, la parte baja del frigorífico es perfecta, o dentro de alguno de los cajones que posee el mismo, ya que suelen ser zonas menos frías.
- Un queso tipo gorgonzola y uno tipo mozzarella están super felices entre los 4 y los 7 grados.
- A un queso crema no le metas mucho frío o la liarás. Entre los 8 y los 12 grados se conservará perfectamente.
Cómo conservar el queso en el frigorífico
Una cosa es la temperatura, que ya te la hemos contado, y otra la forma de meterlo en la nevera. A la forma de meterlo nos referimos al envoltorio que le vamos a dar al queso antes de guardarlo y que, como vas a ver, es imprescindible para que el mismo aguante perfecto y no se seque.
Una cosa que has de tener presente es que al queso no le gusta el plástico (ni tampoco el papel aluminio), pues no le deja respirar. Si no te queda más remedio que usar film de cocina, deja una pequeña cámara de aire para que respire. Y, aunque el queso lo envasen al vacío para transportarlo y vendértelo, te aseguramos que en esas condiciones el queso muy feliz no es, ya que de respirar nada de nada y este proceso hace que aumente el exceso de humedad en su interior.
Como el caso anterior, dependiendo del queso que vayas a guardar, el envoltorio será completamente diferente. Ya verás, te vas a sorprender con más de uno.
Cómo envolver el queso fresco
Lo mejor para que el queso fresco se conserve durante días en perfectas condiciones, es usar papel de cocina.
Ten en cuenta que el queso fresco tiene mucha agua y que con el paso de los días esta se va perdiendo empapando el lugar donde está el queso.
El truco para conservar el queso fresco en la nevera consiste en colocar un poco de papel de cocina dentro de un recipiente hermético, colocar el queso en su interior, taparlo bien y meterlo en la nevera bien fresquito.
Eso sí, hasta que termines el queso, te tocará cambiar el papel a diario para que no termine oliendo mal, pues si eso pasara, el queso terminaría sabiendote mal.
El queso tierno se conserva en la nevera en papel de horno
Aunque no lo creas, el papel de horno vale para más cosas que para hornear. En este caso es el aliado perfecto para conservar queso tierno en la nevera por más tiempo y que esté siempre perfecto.
En este caso tendrás que envolver el queso intentando no pegar el papel completamente a este, ni dejando una gran cámara de aire. Lo justo para que roce sin apretar. De esta forma el queso podrá respirar pero no llegará a secarse.
Envuelve el queso semicurado y curado en un paño para su conservación
En el caso de los quesos más curados, no hay nada mejor que el uso de un paño de algodón para que se conserven perfectos.
Pero no vale un paño de algodón cualquiera. Ha de ser un paño limpio (evidentemente) y húmedo.
Para conservar correctamente el queso semi y curado en la nevera, colócalo en un plato y tápalo con el paño húmedo. Que no tienes trapo, pues tápalo con un papel que le permita transpirar.
El meter estos quesos en un táper hermético o no, es cosa de lo mucho o poco que te moleste el olor de los mismos en tu nevera.