Sinceramente, no creemos que haya explicar a nadie lo qué es y cómo se usa un colador. Pero sí que es cierto que el colador chino tiene unas particularidades especiales que lo hacen único que, de no conocer, puede que deseches esta maravilla culinaria.
El colador chino, más conocido como «chino», se convertirá en un imprescindible en el momento que sepas cómo y cuándo usarlo. En las cocinas profesionales no falta más de uno. En las cocinas de los más cocinillas tampoco… ¿Y en la tuya lo hay, o te va a tocar comprar un colador chino cuando sepas lo útiles que son?
Evidentemente su nombre proviene de su forma. Suponemos que al que se lo puso se acordó de los sombreritos chinos de antaño, y decidió que el colador se llamara igual. Pero bueno, lo que nos importa no es el nombre. Es el uso.
¿Para qué se usa el colador chino?
El colador chino se usa, sobre todo, para la obtención de caldos, cremas, purés, salsas, etc, muy finas y sin ningún tipo de grumo procedente de la preparación.
Es cierto que algunas personas lo pueden usar como un colador normal. A ver, poder se puede, pero no es la función principal del mismo, ni mucho menos.
Forma, tamaño y materiales de los coladores chinos
El colador chino tiene una forma cónica y las paredes están perforadas por unos finísimos agujeritos que es por donde pasan los líquidos que hemos nombrado en el apartado anterior.
Suele tener un asa, para sujetarlo con una mano, mientras con la otra ayudas a pasar los alimentos con la «mano de chino» (de la que te hablaremos a continuación), aunque los hay que cuentan con patitas para que puedas tener las manos libres y también puedes comprar las patitas aparte, para que las uses según tu necesidad.
La mayoría de los coladores chinos son de acero inoxidable, aunque ya se sabe que un mundo con tantas cosas al alcance, es fácil encontrarlos de otros materiales.
En cuanto al tamaño, podrás adaptar el colador a tus necesidades, pues, por suerte, hay tamaños para todos los gustos, casas y preparaciones.
E igual que el tamaño del chino en sí, está el tamaño de los orificios que componen la pared. Los venden con los orificios más grandes y más pequeños. Nosotros, de primeras, descartaríamos los de tamaño muy grande y los de tamaño muy pequeños. Los primeros porque dejarán pasar trozos demasiado grandes y no conseguirás la cremosidad que buscas y los segundos porque es muy sencillo que se atasquen y te cuesta pasar los alimentos.
Uso del colador chino
Aquí te vamos a contar lo que has venido a buscar, ¿cómo usar el chino?
A ver. Si lo que vas a colar es un caldo, simplemente tendrás que añadirlo en el colador y dejar que todo el caldo pase por sus orificios.
Si lo que vas a pasar en un puré, una crema o una salsa, primero tendrás que triturarlo con la batidora y luego pasarlo por el chino.
Para ayudarte a esta operación, el chino que hayas comprado puede que tenga lo que se llama la mano del chino, que es un cono de madera (generalmente) que te ayuda a mover el interior del chino, además de permitirte presionar los trozos que puedan haber quedado más grandes con el fin de extraer de ellos todos sus jugos.
Gracias a esta extensión de tu mano, podrás dar vueltas a aquello que está dentro del chino, presionar las paredes del colador para retirar aquello que no pasa por los agujeritos, y presionar en la base, con el fin de sacar hasta la última gota del puré, salsa o caldo que estemos preparando.
Podríamos decir, para que nos entiendas, que la mano del chino es como la mano del mortero pero con forma cónica, para ensamblarse perfectamente con la forma del colador.
Para que lo tengas más claro, te vamos a dejar con un vídeo rápido de Recetas Gallina Blanca, donde vas a conocer cuál es el uso del colador chino en una salsa sin grumos.
Limpieza y precio del chino
El chino se limpia fácilmente nada más terminar de usarlo. Lo ideal es no esperar, pues si se seca puede que los agujeros se tapen con aquello que hemos colado, estropeando el colador, además de poniendo en riesgo tu salud en los siguientes usos.
Nuestro consejo es que lo limpies bien por fuera, luego que retires con agua la suciedad del interior y, cuando ya no haya nada sólido, metas la esponja para limpiarlo por dentro. Si no retiras bien todo lo que es grande, puedes atascar sin querer los orificios.
En cuando al precio, no creemos que sea un problema. Puedes hacerte por un colador chino de calidad media por menos de 15€.