El puerro es una de las hortalizas, junto con el ajo y la cebolla, que más se consume en nuestro país. Pero muchos son los que cuando lo tienen en sus manos no saben si se puede comer la parte verde del puerro o si, por el contrario, casi la mitad del mismo tenga que terminar irremediablemente en la basura.
Desde ya os decimos que la parte verde del puerro se come, es más, deberías comerlo y dejar, con ello, de tirar dinero a la basura, pues es mucho el sabor que estás desechando pensando que no es comestible.
Sí, has leído bien. La parte verde oscura del puerro es comestible y, lo más seguro, es que lleves tirando durante años el dinero a la basura. Una lástima.
¿Cómo limpiar el puerro?
Antes de continuar, contándote el uso de las distintas partes del puerro, queremos contarte cómo se ha de limpiar para aprovecharlo al máximo y sacarle todo el partido que esta hortaliza con sabor entre la cebolla, el ajo y el cebollino tiene para ti.
Lo primero que debes hacer es retirar las hojas exteriores si ves que no están en buen estado. Luego cortarás la parte de la raíz y, con un cuchillo bien afilado, separar la parte blanca o más clara, de la verde o más oscura.
Luego es interesante cortar a lo largo un poco la parte más alta del trozo blanco, cortándolo a la mitad, para poder lavar de tierra o pequeños animales el interior de la hortaliza.
A continuación corta a lo largo la parte verde y lava bien ésta, pues es la zona que más suciedad puede contener del puerro.
Pero como las palabras pueden ser mal entendidas, y hay otras formas además de cortar y preparar el puerro, queremos dejarte con un vídeo que te explica en pocos segundos cómo tenerlo listo y cómo usarlo.
Usos de la parte verde del puerro
Como ya lo hemos comentado en más de una ocasión, el verde oscuro del puerro se come y, además, tiene mucho más sabor y propiedades que la parte blanca.
Pero como seguramente lleváis muchos años tirándola a la basura, tal vez necesites ideas para su uso, y eso es lo que te vamos a contar aquí, algunas formas de usar la parte verde del puerro.
Caldos con sabor gracias a lo verde del puerro
Da más sabor a cualquier caldo que prepares con esta parte tan mal querida del puerro. El caldo de verduras, el de pollo o el fumet de pescado, mejorarán mucho mucho si le añades la parte verde del puerro bien limpia.
Un caldo que puedes usar tanto como fondo de otros platos, como tomarlo como consomé o hacer con él una deliciosa sopa, se prepara con dos partes verdes del puerro, la carcasa de un par de pollos, una cebolla, un par de zanahorias, algunas pimientas, algunos clavos, sal, un chorrito de aceite y una pastilla de caldo de pollo (esta última es opcional). 45 minutos en la olla exprés y te aseguramos que tendrás un caldo delicioso.
Haz un delicioso crujiente con sabor a puerro, con la parte verde oscura
Una vez que esté bien limpio, corta en juliana fina la parte verde del puerro y fríelos en aceite de oliva bien caliente. De esta forma vas a conseguir unos hilos de puerro crujientes y dorados que acompañarán carnes y pescados aportándoles altura, sabor y, sobre todo, crunch.
Añádelo crudo a guisos de carne
De nuevo lo primero es limpiar bien limpia esta parte, pues en ella suelen quedar tierras y pequeños bichitos como caracoles o gusanitos.
Una vez bien limpio, córtalo en juliana fina y déjalos reposar en agua helada durante una media hora. De esta forma los trocitos de puerro se podrán bien crujientes y, además, se curvarán.
Añade algunos trocitos de puerro verde cortado sobre tus carnes a la plancha, a la brasa o en salsa, y aportarás a la carne un frescor y un crujiente que acompañará perfectamente a la carne que acompaña.
Cocínalo y úsalo para hacer una deliciosa crema
Una crema de puerros, ya sea en caliente o en frío, siempre es una delicia, pero algunas veces la falta de sabor echa para atrás a más de uno a la hora de prepararla.
Para aumentar el sabor de la crema utiliza el puerro entero o usa la parte verde de varios de ellos. Para nosotros no hay nada como el sabor del puerro cocinado, pero también se puede añadir la hortaliza en crudo y dejarlo cocer con otros ingredientes como cebolla, patata y un buen chorro de nata. Sin duda, una vez bien triturado todo, obtendrás un bocado más que rico.