Las freidoras sin aceite han llegado a nuestras vidas con tal fuerza, que parece que lo han hecho con la intención de quedarse para siempre.
Siendo así, parece que todo el mundo debiera estar de acuerdo en alabar las ventajas de usar una freidora de aire. Sin embargo, en medio del «ruido» provocado por la irrupción en el mercado de un aparato tan revolucionario, también se han podido y se pueden escuchar voces de incrédulos, de escépticos o de detractores de las freidoras de aire caliente.
Si te estás informando del tema con el fin de hacerte con una, primero querrás desbancar de tu cabeza las dudas, y tener claras las ventajas y beneficios de utilizar una freidora de aire caliente en tu día a día. Tu segunda tarea será buscar un modelo que se ajuste a lo que necesitas, pero en este artículo nos vamos a ocupar sólo del primer asunto.
4 principales beneficios de las freidoras de aire caliente
Por mucho que algunos se empeñen en decir que las freidoras sin aceite no tienen sentido en un hogar en el que haya un horno, pues cumplen las mismas funciones que éstos, nosotros tenemos claro que no es así. Después de mucho tiempo usándolas, valoramos mucho las siguientes ventajas de usar freidoras sin aceite:
Eficiencia
En comparación con el horno, la freidora sin aceite es capaz de cocinar en menos tiempo y con menos temperatura, dos valores que nos hablan de una mayor capacidad en términos de eficiencia. El motivo es evidente: mientras las freidoras sin aceite de tamaño medio rondan los 5 litros, los hornos multiplican este valor por 7.
La alta circulación de aire en un espacio reducido, son las claves del éxito.
Consumo
Precisamente por el mismo motivo que acabamos de esgrimir, hay otra ventaja de las freidoras sin aceite que no podemos pasar por alto hoy en día, y es el consumo eléctrico muy inferior que requieren.
Las freidoras sin aceite tienen sentido para el cocinado de cantidades moderadas, a diferencia de los hornos, que son capaces de albergar grandes piezas de comida. Pues bien, en esa disminución del espacio, las freidoras sin aceite requieren de mucha menos potencia y consumo energético para conseguir un resultado similar, o mejor que el de los hornos para determinadas elaboraciones.
«Horneados» en verano
En la mayoría de los hogares, el verano impone una pausa en el uso del horno, debido a las altas temperaturas que éstos añaden a las ya de por sí caldeadas casas.
Sin embargo, con las freidoras sin aceite, nos podemos permitir hacer incluso bizcochos o panes (elaboraciones que requieren de bastante tiempo) en verano, sin hacer que la temperatura de la casa se vea afectada.
Si podemos orientar la salida de aire de la freidora hacia una ventana, mejor que mejor.
Concina saludable
Pero, por supuesto, el principal motivo que impulsa a la mayoría a comprar una freidora sin aceite para su cocina, reside en el hecho de mermar en mucho las cantidades de aceite ingeridas, pues en comparación con una freidora convencional, una freidora sin aceite nos permite cocinar con una leve cobertura de aceite, sin sumergir en aceite.
No se trata de freír, por tanto, sino de hornear, de cocinar con aire caliente. Nada nuevo, pero sí una vuelta de tuerca materializada en un producto muy mejorado con respecto al horno para «elaboraciones pequeñas», y también con respecto a las primeras freidoras sin aceite que salieron al mercado hace ya muchos años.
Una vez que tienes claras las ventajas de cocinar con freidoras sin aceite, el siguiente paso consiste en elegir modelo. Pues bien, si no quieres pasar horas mirando modelos hasta encontrar el que encaje con tus necesidades, te recomendamos este completo análisis de freidoras sin aceite en el que destripan los modelos más cotizados del mercado.
¡Esperamos haberte sido de ayuda!