Como hemos comentado en el artículo anterior sobre la lactancia materna, lo mejor que se le puede ofrecer a los bebés hasta los 6 meses es la leche de sus madres, pero, si por algún motivo esto no es posible, afortunadamente, para que la alimentación para bebés de 0 a 6 meses sea buena y completa, existen en el mercado multitud de leches de fórmula de inicación (tipo 1).
Una que prevenga los cólicos y el estreñimiento, puede ser la más recomendable al principio, pero es complicado conseguir que un bebé tome leches de fórmula y puede que te toque comprar más de una distinta hasta que consigas la que le guste.
El número de tomas y la cantidad que se debe tomar es distinta en cada bebé, sobre todo en el primer mes de vida. A los 2 meses, el bebé debería hacer unas 6 tomas de 120 ml, unos 120-150 ml a los 3 meses e ir aumentando la cantidad y disminuyendo las tomas hata conseguir unas 4 tomas de 250 ml.
Mide bien la cantidad de leche en polvo que añades, y sigue siempre las indicaciones del fabricante… Por norma, suele ser un cazito raso y sin comprimir, por cada 30 ml. de agua. Si echas menos cantidad, puede que no le estés dando suficiente alimento al bebé, y si añades de más, le puedes causar estreñimiento.
A los 5 meses, se pueden añadir al biberón cereales SIN GLUTEN, echando solo un cacito de cereales en la última toma del día y, según lo tolere, aumentando esta cantidad hasta tener una papilla clara que se pueda dar con cuchara.
Si el bebé no ganara suficiente peso, o se quedara con hambre, también se podrían añadir cereales a la toma de la noche, aunque lo mejor es acudir al pediatra en las revisiones marcadas. Antes de esta edad, no deberías añadir ningún tipo de cereales ni harinas si todo está dentro de la normalidad.
Entre los 5 meses y medio y los 6 meses, puedes ir introduciendo la fruta en su alimentación (nada de azúcar, ni miel, ni leche condensada). Lo ideal es sustituir la toma de la tarde por una papilla de frutas realizada con zumo de naranja, manzana, plátano y pera, todo ello muy triturado. Se la iremos introduciendo en su alimentación poco a poco, empezando por una o dos cucharadas (siempre con cuchara, para evitar la caries del biberón) hasta cambiar toda la toma por la fruta (hasta que tome la cantidad sufiente de fruta, se completará la toma con el biberón). El melocotón y las frutas rojas globulosas, como las fresas, no debéis dárselas al bebé hasta que no haya cumplido los 12 meses.
Una vez que el niño comience a tomar alimento sólido, debe ofrecérsele agua con más frecuencia. Si sufre estreñimiento, más aporte de agua puede ser un buen aliado.
Una cosa importante que debes hacer durante los 12 primeros meses de vida, es darle un aporte de Vitamina D3 (normalmente son 3 gotas al día). Esa vitamina es esencial para el desaroyo cerebral del bebé.
No quiero terminar este artículo sin un par de apuntes. El primero es que cada bebé es distinto, no son máquinas, lo que le vale a uno puede no valerle al otro. Si tu niño no se lo toma todo o come poco, no se lo hagas tomar a la fuerza. Si el niño está sano y tiene energia, es que tu bebé es así, simplemente necesita menos alimento. Ellos saben mejor que nosotros si tienen o no hambre, o si necesitan o no comer más. Si les obligas a comer, puede que estés eliminando algo esencial para no sufrir obesidad en el adulto, la sensación de saciedad. El último apunte es aclarar que debe ser tu pediatra el que te indique las pautas que debes seguir. Este artículo es sólo una orientación que creo que puedes consultar en caso de duda, pero debes hacer lo que él te indique. Distintos pediatras pueden dar pautas distintas, por ello, si tu pediatra te ha dado pautas distintas a las que yo hos he indicado, se agracede que las compartas con todos enviandonos un comentario. HASTA LOS 6-12 MESES.
Foto: Sofía Rodríguez