¿Qué estamos haciendo con el Planeta? Resulta que los mares y océanos de la Tierra, a pesar de su descomunal extensión, tienen unos índices de contaminación tales, que muchos de los seres vivos que los habitan ya transportan en su interior sustancias tóxicas que pasan de peces chicos a peces grandes, y que en último término se depositan en las entrañas de los seres humanos. Si lo pensáis, es lo justo. La naturaleza nos devuelve lo que le damos. Lo que es injusto es que los ciudadanitos de a pie, los que no participamos en las macro decisiones que marcan nuestro rumbo como especie, tengamos que sufrir las consecuencias de los actos irresponsables de quienes que cortan la tela.
Todo esto os lo digo en este caso al hilo de un comunicado emitido por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, en el que se desaconseja el consumo de más de 100 gr. por semana de atún y pez espada, a menores de 3 años y a mujeres embarazadas, debido a las cantidades de mercurio halladas en su carne. El resto, por lo que parece, podríamos hartarnos de mercurio, aunque todo buen entendedor sabe leer entre líneas. Mercurio proveniente de la actividad industrial vertido ilegalmente a los océanos. O eso quiero pensar, porque si encima nos dicen que los vertidos de mercurio son legales, a lo mejor me voy mirando un terrenito en Marte.
La nota ha sido lanzada a los medios a pesar de las consecuencias que ello podría tener sobre el consumo de especies grandes de pescado, las últimas en la cadena trópica y, por tanto, las más perjudicadas. Esto hace pensar que el tema es serio, al menos para los que nos preocupamos por la alimentación, por el Medio Ambiente, y sobre todo, por el futuro de nuestros hijos, y de los hijos de nuestros hijos. Y es que a estas bajuras, hay quienes pensarán que el fondo de los mares puede ser el eterno escondite de nuestras miserias. Otros tal vez creerán que todo tiene solución, y que el pescado debería acabar siendo todo todo de piscifactoría, y que los mares deberían cerrarse definitivamente para uso y disfrute de Bob Esponja, de Nemo y de la Sirenita.
En las últimas semanas: leches de mala calidad, carne artificial, pescados con mercurio, etc. Y otra vez ésa extraña sensación de no saber lo que estamos comiendo.
Foto: Surfrider Fondation
Si, ¿y que será la próxima?…
«Desaconsejan comer sardinas por su contenido en Júpiter». Vaya tela.
La propiedad transitiva matemática, en sentido figurado, explica este fenómeno:
Si el hombre llena la tierra de basura…y el hombre come de la tierra..entonces, el hombre terminará comiendo basura.
La Tierra, el mar, el aire… Y ahora también el interior de los organismos vivos.
Buena reflexión.
¡Muchas gracias!
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