Yo soy de buen comer. No como excesivamente, pero como de todo, siempre que sea saludable, claro. La verdad es que tengo que reconocer que la mayoría de las veces antepongo la salud al sabor en el comer, pero hay tal cantidad de platos que aúnan ambas cosas -mimo al paladar y al organismo- que al menos en casa pocas veces me veo obligado a prescindir de una de las dos.
Las alcachofas con jamón son una de ellas. Además, se trata de una receta muy fácil y rápida.
Las alcachofas tienen un efecto extraño sobre las papilas gustativas que nos hacen percibir el resto de las cosas con un punto de dulzor extra. Me encanta llevarme un trozo de pan a la boca después de probar un bocado de alcachofas.
Pero además, desde el punto de vista nutricional, las alcachofas tienen muchas propiedades beneficiosas para el organismo: son diuréticas, protegen el hígado y el estómago, combaten el colesterol y la arteriosclerosis, etc.
Lo mejor, claro está, sería tomar la alcachofas sin cocinar. Yo siempre tengo latas de conservas de alcachofas en casa, para comerlas crudas en ensalada cuando ando justo de tiempo.
Pero también suelo guardar en el congelador bolsas de alcachofas troceadas como las que he usado en este caso para hacer estas alcachofas con jamón. Tomad buena nota de esta «receta comodín» (de esas que valen para cualquier momento y circunstancia).
Ingredientes de las alcachofas con jamón (para dos personas):
1 bolsa de alcachofas congeladas y troceadas de unos 350 gr.
50 gr. de jamón (preferiblemente, del que venden ya cortado en taquitos)
2 dientes de ajo
Aceite de oliva
Una pizca de sal
Elaboración de las alcachofas con jamón:
1. Cortamos el ajo muy finito, lo ponemos en la sartén con un chorro de aceite y sofreímos. Luego podemos retirarlo o podemos dejarlo, a gusto.
2. A continuación añadimos el jamón previamente cortado en taquitos; mejor si es ibérico. En las charcuterías suelen venderlo ya cortado.
3. Al cabo de un minuto más o menos a fuego fuerte, echamos las alcachofas, añadimos una pizca de sal (el jamón ya les da bastante sabor y aporta suficiente sal al plato) y las rehogamos durante unos 15 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se quemen. Si es necesario, usaremos una tapa para ayudar a que las alcachofas se hagan mejor y queden blanditas.
¡Y ya está! Como veis, en cuestión de 20 minutos están las alcachofas hechas. Yo las suelo acompañar con un buen tinto, por eso del efecto edulcorante de las alcachofas. ¡Que aproveche!
¡Rico rico! y muy sano sí señor… ¿Y qué me decís del detalle del jamón en la sartén con forma de corazón? qué lindo!! 🙂
Muy buena elección!! Me encantan!! 😉
¡Se te echa de menos! A ti, y a tus recetas 😉
¿Dos cabezas de ajo para 350 gr. de alcachofas???? 2 diente me parecen pocos, pero dos cabezas me parecen como demasiado ¿no?
Hola Marta, recuerdo que me confundí el día que publiqué este artículo y puse cabezas en vez de dientes, pero otra lectora me avisó y lo rectifiqué el mismo día de la publicación (hace ya casi un mes). No entiendo por qué te pueden haber salido cabezas en vez de dientes a estas alturas, pero en todo caso, lo aclaro: son dos dientes para una ración para dos personas. Eso es lo que yo utilizo, pero obviamente las recetas están para desmigajarlas, cortar por aquí, unir por allá, y acabar haciendo las cosas al gusto de cada uno. Gracias por la observación de cualquier manera 😉