Que alguien me saque de dudas, por favor, porque yo había entendido hasta ahora por comida basura un tipo de comida servida en los establecimientos de comida rápida -o fast food-, normalmente de baja calidad, con efectos no precisamente beneficiosos sobre la salud, pero comida al fin y al cabo, y no deshechos de comida. Lo digo porque la noticia del cierre de una hamburguesería de la famosa cadena Burger King en Chicago, tras haberse detectado la presencia de 200 especies distintas de insectos a raíz de una inspección, me hace pensar en una posible literalidad del término basura aplicado a este tipo de establecimientos.
Repito: 200 especies, que no 200 bichos en cuestión. El número de insectos, por lo que se desprende del informe, tenía que ser descomunal. Al parecer, había insectos voladores -o sea, moscas, mosquitas, mosquitos, escarabajos con alas, y la lista de familiares y amigos al completo de la abeja Maya- en las paredes, en el techo, en los aseos, en el almacén de comida, en el mostrador de comanda y recepción de pedidos, etc. Hasta en el interior de los tubitos por los que sale la bebida había coleópteros haciendo sabe Dios qué. En fin, todo un espectáculo. Yo me imagino a los señores inspectores, limpios como la patena, con sus corbatas, bien afeitados, con olor a perfume caro, alucinando en colores en medio de la marabunta.
Por supuesto, no quiero generalizar. Estoy seguro de que se trata de un caso aislado, y de que la mayoría de las hamburgueserías de Burger King de Chicago y del resto del mundo, cumplen a rajatabla con todas las condiciones de salubridad. Pero el caso en cuestión, destapado el martes pasado sin ir más lejos, es demasiado llamativo como para dejarlo pasar. Porque ante un caso así, uno puede pensar en el mejor de los casos que se trata de una plaga, o de un campamento masivo de insectos indignados exigiendo una comida basura real. Pero pensando normal, lo primero que se te viene a la cabeza después de leer la noticia es el conocido afán de las moscas por frecuentar determinados lugares. Ventajismos aparte, yo seguiré apostando por la comida saludable y por el Slow Food.
Foto: FM-PAS
Ves, al final para comernos una buena ración de saltamontes fritos no vamos a tener que ir tan lejos, hay un burguer king a la vuelta de la esquina. Con un poquito de sal y bien rebozados tenemos una nueva opción con la que sustituir las patatas del Whopper Menú.
Sin duda este caso no es representativo del total de la industria de comida rápida, ni del estado general de los restaurantes en los Estados Unidos, pero que las inspecciones en ese país son bastante escasas y que los casos de insalubridad de establecimientos no son aislados, no es nada nuevo.
Se calcula que al año hay unos 500 casos de intoxicaciones alimentarias graves en restaurantes (no que 500 personas se pongan enfermas, si no que 500 restaurantes provoquen intoxicaciones en sus clientes). Estamos de acuerdo en que Estados Unidos es un país muy grande, pero aún considerando lo desarrolladísimo de su industria hostelera (150millones de servicios de comida «fuera de casa» al día), a mí me sigue pareciendo un número muy alto. Sobre todo porque no hablamos de que algo «te sienta mal» sin que la cosa trascienda, que eso ocurre millones de veces al día.
Cuando quien fuera inventó el refrán «ojos que no ven corazón que no siente» yo creo que estaba pensando en las cocinas de los sitios en los que comemos… casi mejor no saber…
Si es que os quejáis por todo. Luego decís que no es bueno comer hamburguesas, que si siempre tienen lo mismo, mucha grasa, engordas… ¡200 insectos por apenas 7 euros! ¿Quién te da más, un Burguer King o un restaurante de alto nivel? Si es que…
Yo he trabajado en un Burguer King y he de decir que se tenía en cuenta por parte de la central la limpieza interna. Nuestro responsable estaba día si y día también insistiendo en ello. ¿Cuántas franquicias en el mundo hay de Burguer King?. Intentar generalizar (como se hace en este blog) sobre una cadena entera por un local me parece interesado. Supongo que este redactor de cocina pija estará en contra de la comida rápida, pero este articulo es más basura (por el fondo que busca) que la propia comida que según este redactor se sirve en estos establecimientos.
Estimado Ramón:
Nuestro colaborador lo deja claro en su artículo, no generaliza en ningún caso, si no nunca hubiera escrito esto dentro de su post «…. Por supuesto, no quiero generalizar. Estoy seguro de que se trata de un caso aislado, y de que la mayoría de las hamburgueserías de Burger King de Chicago y del resto del mundo, cumplen a rajatabla con todas las condiciones de salubridad….».
Que Ricardo considera este tipo de comida, no como la más recomendada para la alimentación, es evidente no solo en este artículo, si no en algunos otros, pero no es la única persona que está en contra de ella. Nutricionistas y dietistas del mundo entero (por no hablar de los médicos en general) opinan lo mismo que él y así lo hacen saber en distintos medios, jornadas, charlas, etc. y no por ello nadie les tilda de pijos si no de expertos… Solo pedimos un poco de respeto por las opiniones de los demás, estemos o no conformes con ellas, por favor.
aqui en mexico , en el estado de Guerrero en Acapulco cerraron uno por que encontraron ratas ….
¡Glub!…