Ya os conté mi productivo paseo por el campo de hace unos días, cuando volví a casa con una bolsa de higos y otra de moras silvestres de zarzamora recién cogidos de árbol y arbusto, respectivamente. Los higos me los comí al natural. Duraron bien poco en casa, y gustaron, como ya presagiamos en la cata previa al dulce fruto sobre la marcha.
Las moras también las probamos antes de lanzarnos a la entretenida labor de colecta, y resultaron ser unas de las más dulces que ninguno de los allí presentes habíamos probado nunca.
Precisamente uno de los presentes, mi amigo Miguel Ángel, me comentó que él solía hacer batidos con las moras de las zarzamoras, así que, como siempre, puse toda la atención que pude a sus explicaciones, y el día siguiente ya tenía mi propio batido de moras silvestres.
Diréis que se nota que estamos en verano, porque la última receta que os dejé en el blog fue la del mojito, y hoy os asalto con otra bebida. El batido de moras es de lo más refrescante y revitalizante que he probado nunca, pero yo creo que ambas recetas van bien tanto en verano como en invierno, ¿no os parece?
Las moras de las zarzamoras, eso sí, sólo se pueden coger en verano, así que si queréis seguir disfrutando de ellas durante el invierno, tenéis que guardar provisiones en el congelador de vuestras casas, como hormiguitas. ¡Vamos con la receta!
Ingredientes del batido de moras (para 3 personas):
250 gr. de moras de zarzamora
450 ml. de leche
1 yogur natural
3 cucharadas soperas de azúcar
Elaboración:
1. Lavamos las moras y las echamos en el cubilete de la batidora, o en cualquier otro recipiente que nos sirva para batir sin que exista riesgo de mancharse. ¡Las manchas de las moras de zarzamora no salen fácilmente!
2. Batimos las moras, añadimos la leche, el yogur natural y el azúcar, y volvemos a batir para que se mezcle todo muy bien.
3. En un plato pequeño, echamos un poco de azúcar, humedecemos el borde de las copas, y las pasamos por el azúcar, para que ésta se quede adherida a los bordes. Es para decorar.
4. Por último, vamos vertiendo el batido de moras en las copas con un colador, para eliminar las molestas pepitas de las zaramoras. Hay que servir muy frío.
Ya me contaréis qué os ha parecido a vosotros. A mí me encantó. Ya tengo otro buen cuenco de moras en casa para repetir. ¡Gracias, Miguel Ángel!
Precioso color!
Sii, sólo el color invita a probarlo! Ya estoy apuntando en la lista de la compra las moras 😉
Muy rico y precioso batido..ahora es la época y hay que aprovechar…