El plato «sujeta copas» de EAT&GREET

Es curioso comprobar cómo, a diario, surgen nuevas patentes de artilugios relacionados con el mundo de la cocina o de la restauración, que no son necesariamente complejos cachivaches o sofisticados aparatos tecnológicos para generar vapores, texturas, o cualquier otra frivolidad de las que se dan en los fogones de la nueva cocina. Este plato «sujeta copas» de Eat&Greet es un ejemplo que ilustra perfectamente las grandes dosis de ingenio, por encima del alarde técnico, de las nuevas patentes relacionadas con la restauración.

El famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha lucía en su cabeza, a falta de un auténtico yelmo, una bacía con una forma muy parecida a la de este plato de poliestireno cristal -o sea, de plástico brillante- creado para sujetar las copas mientras se come de pie. Pero este artilugio que pronto veremos en las ceremonias, bodas, cócteles, inauguraciones de eventos, etc.; no ha sido diseñado para proteger las cabezas de los nuevos «mata gigantes» o «mata molinos» de nuestra sociedad -que los hay, y muchos-, sino para solucionar un problema que, por insignificante, no deja de tener su importancia, sobre todo en el momento preciso en que se sufre.

Poneos en situación. Estáis en el típico cóctel previo a la inauguración de cualquier negocio, con el nerviosismo típico que producen este tipo de eventos. Gente por aquí, gente por allá, y ambas manos ocupadas con una copa y un sofisticado canapé que os ha «endosado» un camarero que pasaba por allí. Mientras pensáis en la forma más correcta de hincarle el diente al canapé, vuestra mirada se cruza con la de un personaje importante al que os interesa saludar. Éste os extiende la mano, y cuando vosotros intentáis repetir el gesto instintivamente, os viene a la mente este artículo y la foto de los platos «sujeta copas» de Eat&Greet, mientras voz en off en el interior de vuestras cabezas os dice: «Houston, tenemos un problema».