Rebuscando por Internet, se pueden encontrar algunos «deportes» que se realizan con comida. Si hace poco os hablábamos de las guerras de alimentos, donde la gente usaba comida para tirársela los unos a los otros, hay otros juegos que no pasan desapercibidos. Y ojo, si bien en ese artículo se creó polémica con el hecho de que se desperdiciara comida en grandes cantidades, y de forma inútil, éstos, sin llegar a ese punto, tampoco se quedan atrás.
Hay un concurso que se repite todos los años y que seguro que todos conocéis por lo divertido de ver cómo la gente se descalabra y rompe huesos de forma absurda (tranquilos, que al no haber control antidopaje algunos llevan un chute de alcohol suficiente como para no sentir dolor): el festival del queso rodante de Cooper’s Hill. Aquí las reglas son bien sencillas: se lanza un queso gloucester desde lo alto de la colina, y gana el primer concursante que llegue a meta, a ser posible con el mayor número de extremidades intactas posible. ¿Que no es un deporte? Corres, hay más participantes, hay una meta, te puedes lesionar (hay ambulancias preparadas)… Un lujo, oiga:
Si os gusta correr y la cerveza, entonces vuestro deporte es el Hashing. ¿En qué consiste? Pues básicamente en hacer una pequeña carrera de hasta 20 km en grupos de 10 personas. ¿La peculiaridad? Se sale de un bar (habiendo bebido ya cerveza) y dos corredores van dejando un pequeño rastro de serrín o harina hacia los diferentes puntos de avituallamiento, donde los corredores deberán tomar su correspondiente jarra de cerveza. Esto se va repitiendo hasta llegar a la meta, corriendo, arrastrándose o viendo elefantes volando. Y ojo, si crees que se puede ganar no bebiendo, ¡lo llevas claro! En la meta se te hace un control de proalcoholemia: si nos vas ebrio (se exige un mínimo de alcohol en sangre), serás descalificado.
¡Y no nos podemos olvidar de los concursos de comida! ¿Quién es capaz de engullir el mayor número de perritos, hamburguesas, pizzas, etc. en el menor tiempo posible y a ser posible sin morir en el intento? Os ponemos algunas competiciones curiosas, y también el ejemplo de que la estupidez de comer hasta hartarse puede costarte la vida:
– Concurso de comer empanadillas: se celebra en Ucrania, y son empanadillas rellenas de patata o champiñones. Tuvo su momento más trágico cuando este año el ganador, un señor de 77 años, comió 11 en 30 segundos y poco después murió.
– Concurso de engullir el curry más picante: en Edimburgo una familia india regente un restaurante que presume de hacer el curry más picante del mundo. Y claro, de esto también se hace un concurso… el ganador fue una chica que consiguió comerse el plato en ¡4 segundos! Acto seguido sintió como si se quedara sin estómago y procedió a «sacar de su cuerpo» ese infierno. Lo más gracioso del concurso, es que los participantes firman un acuerdo en el que reconocen saber que el curry más picante del mundo, y que en caso de morir el resto de comensales deben pagar el plato.
– Concurso de comer huevos hervidos: de este tenemos vídeo. Hasta 27 huevos se comió el bueno de Yaka para conseguir ganar en este peculiar concurso:
– Concurso de comer pepinos: tras la polémica por el problema de los pepinos que azotó Europa, se inició este peculiar concurso en el que hay que comer pepinos (acompañados de tomates) sin reventar en el intento.
– Concurso de beber aguardiente: en Chacabamba, en Perú, hay un concurso para ver quién bebe más aguardiente en menos tiempo. En la última edición, ganó un señor de unos 50 años capaz de beber 13 chupitos de esta bebida, y posteriormente falleció, lógicamente. Algo parecido pasó en Rusia en la competición de beber Vodka, donde el ganador bebió 3 botellas de medio litro en 30 minutos, y tampoco pudo llegar a disfrutar de la victoria.
Hay concursos y concursos, aunque estos sin duda son de excesos, donde las cosas suelen terminar bastante mal. Mejor los deportes de toda la vida, sin duda.
jajja esto me ha recordado a una fiesta q hicimos cuando vivía con mis amigas hace muuuuchosss añoss, unos 20 ,, pero no voy a contar en q consistió, sorry..sólo que me he acordado de lo bien que lo pasámos aquella noche..jajjaja..ay que me parto de risa con el recuerdo!.
Mi favorito es el del queso 🙂
El del queso lo he visto más de una vez, acaban con brazos, piernas y articulaciones rotas. Pero a mí el que más me gusta es el clásico concurso de comer perritos calientes o el de beber más ketchup, lo mejor de todo es ver estos concursos, participar sería una locura, jaja