Hits de la cocina (2): el top 10 de la música de comida

Hemos escuchado cientos de veces que «las segundas partes nunca fueron buenas», y en muchos casos, hay que admitirlo, la afirmación es irrefutable. Pero yo estoy hoy aquí para demostrar que no siempre es así. Como muchos sabéis, hace tres semanas se me ocurrió hacer un recopilatorio de canciones de comida al que, inocentemente, me dio por llamar: 10 hits de la cocina: canciones de comida sin desperdicio. Y digo inocentemente porque, después de escuchar las propuestas de los lectores, me he dado cuenta de que lo mejor, sin duda, estaba por llegar. Ya lo intuía cuando, al final del artículo, lancé alegremente la invitación al envío de sugerencias. Pero, sinceramente, no me esperaba esto.

Tengo que decir que en el anterior salteado de hits de la cocina, salvo excepciones, me ceñí a los clásicos de la música gastrohumorística, agrupando canciones que conocíamos casi todos. Pero hoy, aunque muchas también las conoceréis, vais a descubrir nuevos hits que os van a hacer bailar, retorceros de risa, aporrear la mesa con los nudillos, etc. Una última cosa: esta vez las he ordenado de menos a más, así que os recomiendo que lleguéis hasta el final. ¡Agárrense a sus asientos, llega el top 10 de la música con comida de los lectores!

10. A mi mono le gusta la lechuga. Empezamos con un hit infantil que narra los antojos de un mono, al que la lechuga le gusta sólo si está bien planchada y sin arrugas. Debe ser que le dieron una charla de cocina a la plancha, y no acabó de pillar el concepto. Por suerte, la escarola no rimaba con nada, porque si no, la liamos.

9. Comerranas, de Seguridad Social. Ésta es de las pocas canciones serias del recopilatorio. Todo un éxito de mediados de los 80 que catapultó al grupo al estrellato. No les dieron ninguna Michelín, pero honraron el nombre del grupo proponiendo una dieta saludable a base de verduras. (Aceptamos ranas como verduras, ¿no?).

8. Palomitas de maíz. Cuidadín con este súper hit, porque escucharlo significa condenar al ritmito machacón a varios días de prisión sin fianza en nuestras cabecillas. No es pegadiza, es lo siguiente. Vamos, que las hicieron de caramelo, fijo. Aunque esta versión dance de las palomitas de maíz, de lo malo malo, resulta hasta molona.

7. Déjame vivir con alegría, del Grupo de Expertos Sol y Nieve. Otra canción medio seria, muy alegre y con buen rollito. El ritmillo es total. Lo que más me gusta es lo de «yo no cambio tu salmón por mi salmonete». El estribillo, «y una aceituna y un higo shumbo…» es un claro ejemplo de las gastroatrocidades que se pueden hacer por forzar una rima.

6. El salchichón, de Jossie Esteban y la Patrulla 15. Yo creía que el Museo del Prado era la mayor expresión de arte concentrada en un mismo espacio, pero después de escuchar esto, ando dudando. El bandido se va creciendo a medida que avanza la canción. Eso sí, lo de «fue a la nevera y se comió mi salchichón» lo vais a escuchar varios cientos de veces.

5. Señorita cara de pizza, de La Cuca. Cuidadito, que la cosa se pone seria. Estos truhanes con voces de satánicos son grandes poetas. O si no, leed esto: «yo la adoraría de cualquier manera, con mariscos en la cara, ¡a la marinera!». ¡Ah!, y no os perdáis el vídeo que se han currado los que la subieron al Youtube. Es superior.

4. La vegetariana, de Vainica Doble. Absténganse de escuchar esta canción los vegetarianos, veganos y similares. Algunas frases son antológicas: «te han comido bien el coco, con el rollo oriental (…) Sin ningún conocimiento de botánica elemental, fumas, bebes cocimientos de cualquier vegetal (…) No todo lo verde es bueno, hay también mucho veneno».

3. La langosta del amor. Ojo, que entramos en el top 3, y lo hacemos a base de marisco, con un politono que supera incluso el «Chupa la gamba, maripuri» de Paco y Curro. A los seductores les diré que frases como «yo soy tú langostino, ¿quieres ser tú mi limón?» pueden hacer mucho daño. Cambiando de tema, lo que daría por un disfraz de estos…

2. El baile de las gambas crudas. Y seguimos con la mariscada, en este caso con un temazo acompañado de un vídeo absolutamente indefinible. Si algún día le hacen un monumento a lo cutre, espero que pongan este hit de fondo en la inauguración, porque francamente, es de nivel. Si sentís vergüenza ajena, no os preocupéis No es culpa vuestra.

1. ¡Vámonos de tapas! ¡Y llegamos al number one del top 10! Esta canción dedicada a nuestras tapas es un peazo de tema de los de verdad. Un repasito completo y con un ritmo andaluz que te pone contento, a la carta de tapas y raciones de los bares y restaurantes típicos españoles. Por supuesto, no faltan las cocretas. ¿El qué? ¡Las cocretas, niño! Me quito el sombrero.