Han pasado unas semanas desde que el año 2012 forma parte de nuestras vidas, y de los propósitos para tener una vida más sana, apenas queda ya alguno en pie. Aquellos que querían dejar de fumar, los que iban a hacer más deporte, a moderar la cantidad de comida que toman en el día a día, los que no iban a abusar de los fritos y de la comida basura, los apuntados al gimnasio… Muchos de los que habían empezado con fuerza el año se han quedado a medio camino, y todo tiene pinta de acabar como terminan siempre los propósitos de nuevo año: ¡en nada! Así que te damos unos sencillos consejos para que sigas adelante y tu calidad de vida mejore:
- En el caso de que queramos mejorar la calidad de lo que comemos (demasiada bollería industrial, golosinas o fritos), hay que hacerlo escalonadamente, y regalándonos estos «dulces» solo en momentos ocasionales, o 3 veces a la semana. De esta forma evitaremos hacerlo de golpe, la principal causa de que se dejen a un lado los propósitos del nuevo año.
- Si lo que nos preocupa es el cuánto y no el qué, lo que debemos es ir racionalizando el número de comidas y cuántas veces repetimos o llenamos el plato. Debemos recordar que el equilibrio está en no saciarnos en todas las comidas (el típico: un gramo más y reviento), pero tampoco quedarnos con hambre. ¡Y sin olvidarnos de hacer algo de ejercicio! Incluso podemos optar por tomar alimentos que ayudan a perder peso.
- Dejar de fumar también tiene cientos de trucos y apoyos, pero sin duda alguna la fuerza de voluntad es muy importante. A ser posible, siempre viene bien intentar dejarlo junto a otra persona (pareja, amigo, etc.), puesto que entenderá nuestras necesidades y debilidades, y nos ayudará a descubrir trucos que para nosotros pasaban desapercibidos.
- Uno de los principales problemas de las personas que se apuntan al gimnasio, es querer eliminar grasa y ponerse cachas en 2 semanas, después de años alimentando nuestro mal estado físico. No es cuestión ni de ir todos los días al gimnasio, ni de mucho menos coger tanto peso que terminemos por reventar. Si disponemos de mucho tiempo libre y queremos acudir diariamente, deberemos repartir las cargas de trabajo (un día brazos, otro piernas… combinándolo con otras actividades como cinta, spinning, etc.). En caso contrario, lo mejor es acudir escalonadamente, 2 ó 3 días a la semana, e irlo aumento cuando nos encontremos mejor y las agujetas nos den tregua (los primeros días nos perseguirán).
En el fondo, absolutamente todos los propósitos llevan unos ingredientes en común para llegar a cumplirse: perseverancia, paciencia y mucha fuerza de voluntad. ¡Mucho ánimo y evita que pase lo de abajo!
Yo recomiendo el simple hecho de ir al supermercado y elegir los productos con mas cabeza. Por ejemplo elegir productos de la temporada, eliminar grasas pesadas de la dieta…. Vamos no hay que ir muy lejos de la peninsula para encontrar las pautas de la dieta mediterranea. Y sobre todo conocer los alimentos que tomamos… que la publicidad a veces nos lava la cabeza.
Lo del gimnasio, se puede reducir en actividad constante y poco mas.
Un saludo!
Estoy totalmente de acuerdo, Antón. Pero sólo si te han enseñado a alimentarte correctamente desde pequeño, puedes asumir un comportamiento así sin traumas, de forma natural. Un saludo 😉